Viernes 26.04.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
21 de enero de 2021 | Nacionales

Caos interno

Frente para la discordia

Este miércoles, Alberto Fernández se reunió en Chilecito (La Rioja) –una de las capitales alternas- con varios gobernadores del oficialismo y de la oposición del norte argentino.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

Estuvieron presentes Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Sáenz (Salta) y Juan Manzur (Tucumán). También estuvieron los vicegobernadores Carlos Arce (Misiones) y José Emilio Neder (Santiago del Estero).

Los gobernantes provinciales se reunieron previamente y reafirmaron su exigencia de suspensión de las PASO, que luego transmitieron al presidente. No es una solicitud nueva, pero Alberto no responde, porque el cristinismo está en desacuerdo con la supresión de las PASO. Para los gobernadores de uno y otro bando resulta vital, ya que les permitiría pisar la interna provincial y confeccionar sus propias listas. Para el cristinismo, que desea comerles el territorio a unos y otros, la propuesta resulta inadmisible.

Entre paseos a Dylan en helicóptero y promesas de que se volvería vegano si Paul Mc Cartney le tocara “Blackbird” en su despacho, el presidente cada día aparece más como una caricatura de lo que prometió en sus inicios. La sociedad lo tiene en claro, y una encuesta reciente parece confirmarlo: sólo el 30 por ciento de los argentinos le asigna una imagen favorable.

Un presidente que no gobierna y simplemente se limita a administrar en medio de una crisis económica y social inédita y en medio de una pandemia no es una opción tranquilizadora. Sin plan, sin territorio y sin rumbo, su autoridad se desangra cada día.

Este martes renunció Guillermo Nielsen a la presidencia de YPF. Era la única piedra que quedaba en el zapato de Cristina para tomar el control total de la empresa. Su reemplazante, el ex vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, es un apéndice suyo.

Cristina va por todo. Lo saben los intendentes del conurbano, que se rindieron sin luchar. Lo saben los gobernadores, que no recibieron respuesta alguna de Alberto sobre la suspensión de las PASO, pese a que el proyecto respectivo fue presentado por Manzur a través de su diputado, Pablo Yedlin, el año pasado, y el cristinismo lo mantiene pisado.

No sólo el cristinismo quiere que se mantengan las PASO. También lo desean la CABA, Mendoza y Santa Fe. Naturalmente Axel Kicillof se ubica dentro de este segmento, como soldado de Cristina. Wado de Pedro, el ministro del Interior, continúa con la organización de los comicios, PASO incluidas. Los tiempos legislativos para la suspensión no parecen jugar a favor de la anulación.

Los gobernadores parecen hartos de la pasividad de Alberto, y son varios los que ven con buenos ojos dentro del oficialismo la posibilidad de diferenciar las elecciones provinciales de las nacionales, habida cuenta de los pésimos números que está recogiendo el gobierno del Frente de Todos en las encuestas, y no sólo en la de Synopsis.

Luego de haberle prestado el avión sanitario al programa televisivo de Marley, Gustavo Sánz (Salta) ya anticipó las elecciones provinciales. Las legislativas serán el 4 de julio. En Misiones serían a principios de junio. El resto saca punta a los lápices y espera el momento.

La historia parece repetirse. Cristina tiene peso para manejar a buena parte del panperonismo a voluntad en el ámbito político nacional, pero luego la sociedad la castiga con la derrota electoral. Alberto Fernández será seguramente presidente del PJ nacional. Máximo el del PJ provincla. Pero en la provincia la candidatura del jefe de La Cámpora pone en riesgo la victoria en las legislativas de este año. Ya son varios los intendentes que están armando listas vecinales para sumar votos propios y mantener el control de sus municipios.

Y esto sin hablar de la segunda parte del proyecto de Cristina: la candidatura presidencial de Máximo en 2023. En la Ciudad de Buenos Aires tiene 70,5 por ciento de imagen negativa. En Córdoba 67,8 y en Mendoza 65,3. En Santa Fe el 54,6 y en Entre Ríos 46,4.

En ese sentido, el ex presidente Eduardo Duhalde publicó en su cuenta de Twitter: “El presidente Alberto Fernández y Máximo Kirchner decidieron ser designados presidentes del Partido Justicialista nacional y provincial respectivamente. Les aconsejo que se dediquen a gobernar. Deberían esperar las elecciones y presentarse, sino van a caer en el ridículo”.

Una Argentina para armar. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!