Confirmado: Se frustró el plan de 60 millones de dólares para producir la vacuna rusa en Argentina

La negativa oficial vino de fuentes privadas del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que se encarga de financiar la producción de la vacuna Sputnik V para combatir el coronavirus. Según lo deslizado por canales formales e informales, “no existe una intención real de producir una vacuna en Argentina”. La aseveración dio por tierra con las ilusiones de los funcionarios argentinos, que en el entusiasmo por la idea habían anticipado que el proyecto se llevaría adelante en las próximas semanas.

Nada de esto, sin embargo, parecería ser parte de la realidad sino una simple pero fantasiosa declaración de intenciones por parte del gobierno argentino. De hecho, en las últimas horas el embajador argentino en Rusia Eduardo Zuain aseguró que sólo se va a avanzar “en un proceso de transferencia de tecnología para que, eventualmente, la vacuna pueda producirse en Argentina”.

Aunque el proyecto resulta ambicioso, por el momento no es más que un deseo. En efecto, el propio Zuain deslizó que “se iniciarán las gestiones para comenzar el proceso que finalice con la vacuna produciéndose en el país”. En pocas palabras, aun no hay nada concreto.

La idea había surgido en el seno del gobierno de Alberto Fernández luego de que se reconozcan retrasos de 2 a 3 semanas en la producción. Si bien el fenómeno está ocurriendo en la mayoría de los laboratorios que producen la vacuna –una suerte de cuello de botella en donde la demanda supera ampliamente la capacidad de producción –en el gobierno nacional saben que el presidente no está dispuesto a perder más puntos en la batalla electoral y necesita soluciones urgentes. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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