Greenpeace advierte que, aún con la pandemia, ​​​​​​​“en el último año se deforestó más que en el 2019”

“Observamos la situación desde Greenpeace con mucha urgencia y también con una alarma muy grande porque ya se está viviendo en nuestro país los efectos del cambio climático, e inclusive no sólo en nuestro país, sino en el mundo”, comenzó expresando el activista de Greenpeace Bruno Giambelluca, en diálogo con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm).

Y siguió: “La pérdida de bosque está avanzando muchísimo, más en el último año en el que se deforestó más que en el 2019, aún cuando todo el país estaba en una cuarentena que era estricta en algunas regiones. Lo que decimos nosotros es que cuando la gente estaba en la casa, cuidando de frenar el virus, las topadoras seguían destruyendo el bosque nativo del norte de nuestro país”.

Asimismo, el experto en materia ambiental contó: “La mayor cantidad de desmonte se concentra en el norte, en las provincias del norte de nuestro país, y eso tiene que terminar porque es algo alarmante. En la provincia de Santiago del Estero, que es la más importante en este sentido, se destruyeron 32 mil hectáreas. Jujuy le sigue con un número similar. En el caso de Salta se habla de 21 mil; en Formosa el número asciende a 18 mil; y, en Chaco algo más de 13 mil”.

A su vez, repitió que “Es realmente alarmante los niveles. En total, como para que la gente tenga noción de un número, se perdieron 114 mil hectáreas y cada área que se destruye es menos hábitat para el yaguareté, menos espacio y hogar de comunidades indígenas, mayor riesgo de enfermedades porque con el COVID estamos viendo que cuanto más se avanza contra los ecosistemas, vuelve en forma de virus, pandemias, etcétera”.

“En este sentido, en el contexto de pandemia que se está viviendo, pedimos un freno a la deforestación, pero también esto tiene que estar acompañado por una ley de delitos que, obviamente, promueva penas, pero que también determine como delito la deforestación de los bosques de nuestro país”, referenció.

Sobre los intereses detrás de la deforestación, Giambelluca explicó: “Hay varios rangos, desde emprendimientos inmobiliarios que están vinculados a lo que se vio en el último tiempo con incendios en El Humedal y en Córdoba, que ocurren incendios y luego en esos lugares aparecen emprendimientos que antes no estaban. Sin embargo, en el norte se ve que esta deforestación ocurre para la agroindustria, ya sea soja, ganadería, silvopastoril, en fin, para diferentes fines de la agroindustria”.

“Evidentemente, por más que haya una ley de Bosques -más de 1.500.000 de argentinos impulsaron, firmaron nuestra petición en nuestra web-, evidentemente los controles no son suficientes. Si bien en algunas provincias bajó la deforestación, en el norte del país aumenta cada vez más y eso lo plasmamos en nuestro informe”, continuó.

“Esto nos deja con la sensación de que logramos la ley, pero los controles del estado no son suficientes. También ocurre que hay zonas en las que está prohibido deforestar y se zonifica o se cambia la zonificación para poder hacerlo de un día para el otro, cuando la ley dice otra cosa. Por eso, nosotros insistimos con la ley de delitos para quienes destruye los bosques, incendian intencionalmente, porque la multa no es suficiente ya que el bosque se destruyó, pero no se recupera”, detalló.

Finalmente, cerró: “Hoy tenemos pérdida de bosque, no hay reforestación, se paga una multa que es insuficiente o no genera un gasto grande con respecto a la ganancia que se puede obtener y entonces la deforestación se hace preferencial para aquellos que la llevan adelante. Desde Greenpeace acercamos nuestra propuesta a todos los sectores y estamos acercando la problemática, el informe y las preocupaciones, pero lo importante es que se está avanzando porque cada hectárea que se deforesta es más cambio climático y más enfermedades”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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