Otra vacunación polémica: Tiene 21 años y vende motos

Atravesado por irregularidades, turnos VIP y groseros errores, el plan de vacunación llevado adelante por la provincia de Buenos Aires comienza a caer en el terreno del fracaso. A pesar de la paradoja de haberse autogalardonado como responsable de haber vacunado a un millón de bonaerenses en un territorio con más de 18 millones de habitantes, el gobernador Axel Kicillof pareciera no haber podido controlar las distorsiones en su programa.

Recientemente, REALPOLITIK sacó a la luz el escándalo de turnos otorgados a personas fallecidas. El caso de Miguel Ángel Drosd, que a pesar de haber fallecido en abril de 2010, tenía turno para vacunarse el 21 de marzo a las 10.00 en Berisso, es tan sólo una muestra gratis de un sistema que comienza a mostrar sus grietas.

El bochorno de los vacunados VIP fue tan sólo la punta de lanza de un plan de vacunación atravesado por las amargas mieles de los favores políticos y las distorsiones producto de la ineptitud de quienes lo administran. La muestra más cabal de ello es, tal vez, la alarmante cantidad de jóvenes que se inmunizan de manera legal, pero con criterios desconocidos al no pertenecer a los grupos de riesgo ni al personal esencial.

Esto fue lo que ocurrió en las últimas horas con Brisa Azul Lammirato, quien tiene 21 años y trabaja vendiendo motos en una concesionaria llamada Ciudad Moto. No es docente ni personal de salud, pero aún así recibió el beneficio.

Mientras miles de jubilados aún esperan su turno, Lammirato mostró orgullosa en las redes sociales su planilla de vacunación, en donde se observa que fue inoculada el 13 de marzo con la primera dosis. Cuesta entender, para desazón de aquellos en riesgo vital que todavía se encuentran esperando, que parte de la venta de motos sea considerada por el gobierno bonaerense como una actividad esencial. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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