Siguen las disidencias en JxC sobre la postergación del proceso electoral

Este miércoles se realizó la reunión semanal de la mesa de Juntos por el Cambio por Zoom, con la ausencia de Mauricio Macri. Si bien hubo un clima favorable al retraso de un mes por el impacto de la segunda ola de COVID-19, el informe del encuentro omitió expresarse al respecto ¿La razón? La negativa estricta de Patricia Bullrich a aceptar las modificaciones.

Una vez concluida la reunión, la presidenta del Pro aceptó avanzar en la negociación en reuniones privadas, condicionándola a la implementación de otras reformas, como la boleta única y la votación de extranjeros por correo, que es resistida por el gobierno nacional. En cuanto a la boleta única, cuenta además con el apoyo de tres diputados lavagnistas de Consenso Federal: Graciela Camaño, Alejandro "Topo" Rodríguez y Jorge Sarghini.  

Los diputados de Consenso Federal le enviaron una carta a Wado de Pedro solicitando su implementación por medio de la sanción de una ley nacional, en lo posible para este año y como plazo máximo para 2023. De este modo pretenden ponerse a resguardo de los tradicionales faltantes y robos de boletas ajenas que resulta habitual en algunos distritos de la Argentina. Tanto Horacio Rodríguez Larreta como Axel Kicillof sancionaron normas electorales para este año con la suficiente plasticidad como para dejar abierto el camino a una eventual postergación.

"Lilita" Carrió se mostró partidaria de la prórroga y hasta el propio Mauricio Macri la aceptó sin demasiada convicción. Pero Bullrich explicó en el Zoom que está radicalmente en contra, ya que una eventual postergación proveería al gobierno nacional de un antecedente valioso para imponer nuevas prórrogas si los contagios no decaen. 

En la reunión sostenida la semana pasada con miembros de la oposición, Wado planteó también la alternativa de realizar las PASO y las generales en la misma jornada, para limitar la circulación de personas, que propuso Sergio Massa. Pero la respuesta fue negativa, ya que la Cámara Electoral solicitó una luz de al menos dos meses entre una y otra instancia.

El viernes pasado el ministro del Interior envió una primera redacción del proyecto de ley respectivo, que incluyó los acuerdos alcanzados en primera instancia con los legisladores opositores. El borrador incluyó seis artículos, propone el cambio de fechas por única vez y reduce de 50 a 45 días antes de la elección el plazo para la presentación de candidaturas, un ajuste para impedir proselitismo alguno hasta agosto. No alcanzó para convencer a la jefa del Pro. Pero, aunque los legisladores se mostraron conformes, no consiguieron torcerle el brazo a Patricia Bullrich.

Mientras tanto, los tiempos se van agotando, ya que el 10 de mayo la Cámara Electoral deberá convocar a las PASO para el 8 de agosto, en tanto no se apruebe la reforma del cronograma con los dos tercios de ambas cámaras. Hace ltiempo que los gobernadores, tanto oficialistas como opositores, dejaron de presionar por la suspensión de las PASO, y la mayoría hizo aprobar su propio cronograma electoral desatando a las elecciones provinciales de las nacionales. 

Las elecciones de este año no escapan a la indefinición general que se advierte en todas las áreas de la sociedad argentina. Los condicionamientos que impone el COVID-19 requerirían de una dirigencia política menos fragmentada y confrontativa. Pero la realidad es otra. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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