PBA no descarta volver a fase 1 y el sector privado encendió la alerta roja

La estrategia sanitaria del gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires pareciera haber golpeado su punto más bajo. A pesar de las medidas de aislamiento y de haber atravesado “la cuarentena más larga del mundo”, un curioso honor que llevó a numerosos sectores privados, industria y comercios al borde de la bancarrota, comenzó a materializarse el escenario más temido y las camas de las unidades de terapia intensiva comenzaron a escasear.

En numerosos nosocomios del AMBA, los médicos intensivistas aseguraron que se encuentran próximos a la utilización del protocolo de “última cama”, el cual implica comenzar a utilizar el Comité de Ética de cada hospital con el objetivo de decidir qué paciente podrá acceder a una cama de terapia intensiva y cuál deberá esperar, aunque esto implique que pierda la vida.

En este escenario, el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, aseguró que el entorno de gobernador Axel Kicillof no descarta la posibilidad de que el área del AMBA, conformada por 35 distritos del Conurbano, vuelva a la Fase 1, que implica un aislamiento estricto.

El sector privado levantó el guante y desde diversas cámaras que agrupan algunos de los rubros más golpeados por la cuarentena aseguraron que “no existe manera alguna que el sector privado aguante otra cuarentena. De hacerlo, las consecuencias para la economía y el empleo argentino serían catastróficas”.

En efecto, desde la cámara que agrupa a los gastronómicos aseguraron que “teniendo en cuenta que el Repro no es una herramienta útil en la práctica y que tiene requisitos que son prácticamente imposibles de cumplir”, las posibilidades de que los comercios dedicados a la producción y venta de alimentos al público sobrevivan a un nuevo aislamiento son mínimas.

“Sin tener en cuenta mayores medidas, sólo con las que ya están activas al día de hoy, los restaurantes, bares y cervecerías no pueden sobrevivir y, mucho menos, mantener la totalidad de la plantilla de empleados. Si a esto se le suma una potencial vuelta a Fase 1, estamos hablando de al menos otro veinte por ciento de comercios cerrando sus puertas definitivamente”, aseguraron desde Pulpa, la cámara que agrupa a los emprendedores gastronómicos de la ciudad de La Plata.

En los últimos siete días, los contagios por Covid-19 volvieron a superar los registros máximos y en las ciudades más populosas de la provincia de Buenos Aires los tímidos números que surgen luego de la suspensión de las clases presenciales y las restricciones a la movilidad a partir de las 20 horas muestran resultados muy pobres, lo que anticipa otro tipo de medidas a partir del 30 de abril. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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