Papelón en la CNEA: Por un contagio de COVID, todo el país quedó sin medicina nuclear

La Comisión Nacional de Energía Atómica genera molibdeno-99, que suele utilizarse como refrigerante, un producto clave para el funcionamiento de la medicina nuclear a lo largo y ancho del país.

A pesar de los anuncios del gobierno nacional sobre el diseño y fabricación de gabinetes bioseguros con la participación de miembros de la CNEA, del Conicet y financiado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, la improvisación y la falta de controles efectivos irrumpieron una vez más en la gestión nacional.

Acorde a un mensaje que las autoridades de la CNEA enviaron a proveedores y profesionales de la salud nuclear en todo el país, se habría encontrado un caso positivo de coronavirus en el Reactor Argentino N°3 (RA-3). En consecuencia, y en concordancia con el protocolo, se debió paralizar la actividad en el reactor.

De este modo, durante un período de una semana que podría estirarse a 15 días, no habrá sesiones de irradiación, lo que implica que será imposible producir Molibdeno -99 de origen nacional. Por otro lado, resulta imposible importarlo en un período tan corto de tiempo, por lo que simplemente no será posible proveer de dichos generadores a los clientes.

“Nos encontramos trabajando arduamente para conseguir provisión de Mo99 importado para la semana siguiente, pero aún desconocemos hasta cuando seguirá parada la CNEA”, informó el organismo en un comunicado oficial.

Desde la comunidad de medicina nuclear, el anuncio fue recibido con decepción y críticas de todo tipo. “En cualquier país desarrollado, hay de 2 a 4 equipos de trabajo por cada reactor nuclear, cumpliendo turnos de 6 a 8 horas. Acá se contagió una persona y todo el país se quedó sin medicina nuclear”, aseguraron. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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