CABA
Sigue la novela entre Guzmán y Basualdo
“¿Cómo te van a caminar de este modo dos p… como Cafierito y Guzmán?”
La política argentina sigue dando sorpresas. El gobierno de Alberto Fernández despliega un guión tragicómico que lo lleva a hundirse cada día más en las encuestas y también en la consideración pública. Como el pato de campo, deja su rastro a cada paso. Las consecuencias las debemos soportar todos los argentinos.
El viernes pasado tuvo lugar una nueva función de la escena nacional. Desde hacía tiempo Martín Guzmán exigía la cabeza del subsecretario de Energía, Federico Basualdo. Alberto no se oponía a su recambio, siempre y cuando se hiciera de una manera no traumática, para no desgastar más aún la tensa relación que mantiene, por estos días, con Cristina Fernández.
Pero Santiago Cafiero y Guzmán, dos funcionarios poco versados en el arte de la política, idearon una salida muy original: lo renunciaron a través de la publicación de un pasquín de noticias. Cuando la novedad llegó al Instituto Patria, Cristina irrumpió en insultos hacia el presidente que ella misma escogió. Inmediatamente se respondió que Basualdo no había renunciado ni tenía intención alguna de hacerlo y que más bien el que tendría que dar un paso al costado si se sentía incómodo era el ministro de Economía.
Unas horas después el entorno de la vicepresidenta tomó conocimiento de que la operación de prensa había sido montada a espaldas de Alberto Fernández, quien increpó en duros términos a sus creadores.
Mientras el vodevil argentino incrementaba su intensidad, el ENRE aprovechó para publicar una resolución en la que daba a conocer un aumento del 9 por ciento en las tarifas eléctricas. El motivo principal de la discusión había sido que, mientras Guzmán exigía dos aumentos en el curso del año, el cristinismo exigía uno solo y no superior al 8 por ciento. En la citada resolución no se hacía referencia a si se trataba del primero o del único aumento.
El sábado al mediodía Cristina y Alberto conversaron en duros términos, tal como es la constante desde hace unos meses. La vice lo habría tratado en términos similares a los que trascendieron en antiguas comunicaciones con Oscar Parrilli, aunque sin el mismo afecto. “¿Cómo te van a caminar de este modo dos p… como Cafierito y Guzmán?”, le habría interrogado la vicepresidenta.
Tal como es su costumbre, Alberto trató de componer las cosas. Y, tal como es su costumbre también, dejó a todos descontentos. El ENRE debió modificar la resolución, aclarando que el 9 por ciento sería el único aumento del año, lo cual es más que el 8 por ciento que aceptaba el cristinismo y mucho menos del que pretendía Guzmán, en dos cuotas.
Respecto de los funcionarios en cuestión, se acordó que Basualdo se retiraría silenciosamente, cuando bajara la espuma de este papelón, pero su renuncia estaría condicionada a un paso al costado del ministro de Economía. Está claro que para Cristina es uno de los “funcionarios que no funcionan” desde hace rato, y que es censurado desde el Instituto Patria por su manera de conducir la negociación con el FMI y sus incesantes exigencias de ajuste en el curso de un año electoral decisivo.
Santiago Cafiero quedó fuera de los términos de la negociación, aunque trascendió que sólo por ahora. Después de las elecciones de medio término, la vicepresidenta estaría decidida a exigir una renovación sustancial del gabinete nacional.
La pregunta del millón es qué pasará con Alberto Fernández después de las elecciones. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
Oscar Parrilli, Alberto Fernández, Santiago Cafiero, Martín Guzmán, CFK, Federico Basualdo¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS