Municipales
Corrupción y nepotismo
Jorge Lafuente, el sindicalista multimillonario de 25 de Mayo que mantiene a sus afiliados en la pobreza
A pesar de haber llegado a un acuerdo con el intendente K, Hernán Ralinqueo, que deja a sus afiliados casi en la indigencia, el gremialista y su familia poseen una apabullante flota de automóviles y propiedades que llamaron la atención de la AFIP.
La pequeña localidad de 25 de Mayo cumple a la perfección aquella sentencia que afirmaba: “Pueblo chico, infierno grande”. Amparado en la nula competencia y los acuerdos con los intendentes de turno a espaldas de sus afiliados, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de 25 de Mayo, Jorge Manuel Lafuente, pasó a ser convertirse en uno de los hombres más ricos de la ciudad montando una especie de pyme que no para de generar ganancias a costa del estado.
El sueldo de Jorge Lafuente, muy lejos del de un municipal promedio.
Los vehículos de Jorge Lafuente.
Horas después de haber conseguido un acuerdo con el intendente Hernán Ralinqueo que dejó a sus afiliados por debajo del nivel de pobreza, Lafuente levantó las manos en señal de desinterés y aseguró: “Hay que pensar que hay personas que la pasan peor que los municipales”. Su gestión sindical acababa de asegurar para sus afiliados un sueldo básico de 14.586 pesos, en una provincia con un salario mínimo, vital y móvil de 23.544 y una canasta básica total que supera los 60 mil pesos.
Lafuente cuenta en su haber con varios juicios de ejecución fiscal.
Los vehículos de Rocio Lacasa, pareja de Jorge Lafuente.
Lo cierto es, sin embargo, que Lafuente tiene poco de qué preocuparse. A pesar de su pobre gestión al frente del sindicato de municipales, ha construido una verdadera fortuna a su alrededor. Su sueldo actual asciende a los 166.954 pesos, lo que lo sitúa en un extremo muy lejano al de los afiliados a su gremio, y que le permitió tener una Volkswagen Amarok con un valor cercano a los 4 millones de pesos, un Renault Clío y un Jeep modelo 1972 de colección.
El sueldo de Gerardo Sebastián, hijo de Jorge Lafuente.
A pesar de contar con numerosas multas en sus vehículos, Lafuente pareciera entenderse a sí mismo por encima de la ley, dado que no pagó ninguna. Del mismo modo, mantiene tres juicios ejecutivos en su contra por ejecuciones fiscales por falta de pago.
El sueldo de Estefanía Pelosi, nuera de Jorge Lafuente.
Los vehículos de Andrés Lafuente, hijo de Jorge Lafuente.
Su mujer, Rocío Mabel Lacasa también pareciera disfrutar de las mieles del sindicalismo corrupto. A pesar de no tener un trabajo registrado, se las apañó para comprar una lujosa camioneta Toyota Hilux y un lujoso Toyota Corolla. Su hijo, Gerardo Sebastián Lafuente, fue contratado por su propio padre en el Sindicato de Trabajadores Municipales. Curiosamente, mientras Lafuente consiguió un básico de 14 mil pesos para sus afiliados, le paga a su hijo Gerardo un salario de 92.788 pesos mensuales de bolsillo.
Socios a costa de lo ajeno: El intendente Hernán Ralinqueo y el multimillonario sindicalista Jorge Lafuente .
Ningún integrante de la familia Lafuente quedó afuera de los acomodos políticos. Ni siquiera su nuera, Estefanía Pelosi, quien, además de estar ligada al municipio, actualmente cumple funciones en la dirección general de Cultura y Educación con un salario de 58 mil pesos. Ella es propietaria de otro Toyota Corolla y un Clío 2017. Todos, sin excepción, tienen deudas de categoría 3 ante la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA).
Lo más llamativo de la familia Lafuente, sin embargo, son las cuantiosas propiedades que posee. Para ser un dirigente sindical dedicado a sus afiliados, quienes se encuentran por debajo del nivel de pobreza, no le ha ido nada mal. En efecto, Jorge tiene ocho propiedades a su nombre. Su mujer, Rocío Lacasa, otras tres. Sus hijos Gerardo y Andrés otras cuatro propiedades, entre las que se encuentran campos de grandes extensiones, casas y departamentos, que incluso llega a compartir con su predecesor en el gremio, Adolfo Raúl Zelliotti.
A tal punto llega la sed de poseer, que Lafuente también posee a su nombre la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales.
Partida: 109 004452. Propiedad del inmueble: La ex secretaria adjunta fallecida en un accidente, Liliana Beatriz Poggi (33,3 por ciento), Jorge Manuel Lafuente (33,3 por ciento), Adolfo Raúl Zelliotti (33,3 por ciento).
Partida: 109 13294. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (50 por ciento) y Adolfo Raúl Zelliotti (50 por ciento).
Partida: 109 21821. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (100 por ciento)
Partida: 109 21822. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (50 por ciento) y Rocío Mabel Lacasa (50 por ciento).
Partida: 109 25890. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (50 por ciento) y Adolfo Raúl Zelliotti (50 por ciento).
Partida: 109 28495. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (100 por ciento).
Partida: 109 28497. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (100 por ciento).
Partida: 109 28498. Propiedad del inmueble: Jorge Manuel Lafuente (100 por ciento)
Partida: 109 002617. Propiedad del inmueble: Gerardo Sebastián Lafuente (33,3 por cinto), Andrés Ignacio Lafuente (33,3 por ciento) y Rocío Mabel Lacasa (33,3 por ciento).
Partida: 109 005118. Propiedad del inmueble: Gerardo Sebastián Lafuente (33,3 por cinto), Andrés Ignacio Lafuente (33,3 por ciento) y Rocío Mabel Lacasa (33,3 por ciento).
Partida: 109 008033. Propiedad del inmueble: Gerardo Sebastián Lafuente (50 por ciento) y Andrés Ignacio Lafuente (50 por ciento).
Partida: 109 024047. Propiedad del inmueble: Gerardo Sebastián Lafuente (50 por ciento) y Andrés Ignacio Lafuente (50 por ciento).
Como suele ocurrir en estos casos, la titularidad de las propiedades fue dividida entre toda la familia. Por ejemplo, las cuatro propiedades de su hijo Gerardo fueron divididas en porcentajes iguales entre él, su padre Jorge y Rocío Lacasa. Este desproporcionado crecimiento patrimonial les valió una auditoría de la AFIP en el año 2017 y otra en el año 2020. Según fuentes oficiales, el organismo tiene a la familia Lafuente “entre ceja y ceja”.
Números que no cierran, nepotismo y doce propiedades, al amparo de un grupo de afiliados que no llegan a fin de mes. Casi una muestra gratis del gremialismo más cuestionado, el que vende una dedicación que es sólo para su propio bolsillo. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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