El subsecretario de Energía K, Federico Basualdo, es socio de dos empresas distribuidoras de gas

Durante las últimas semanas, la suerte del subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Federico Basualdo, se transformó en el trofeo de una silenciosa guerra librada en las trincheras del gobierno entre el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Fernández de Kirchner. La polémica comenzó a principios de año, cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró en una reunión de gabinete que sería necesario ajustar el esquema tarifario energético, en torno a un 11 por ciento. La propuesta del funcionario nacional no cayó bien en el seno del Instituto Patria, que se posicionó desde la vereda de enfrente e intentó forzar su postura.

Con la batalla política plenamente librada, Cristina Kirchner, quien sostiene que el 2021 es un año excepcional por la conjunción de la pandemia y las elecciones legislativas y, como tal, merece medidas excepcionales, llevó adelante un acto en La Plata en el que contradijo públicamente a Guzmán y aseguró que no habrá un aumento en las tarifas.

En este conflicto, la víctima fue el propio Federico Basualdo, quien como subsecretario de Energía Eléctrica se posicionó detrás de la postura de la vicepresidente y se negó a aumentar los servicios. El presidente Alberto Fernández, en respuesta, le pidió la renuncia inmediata. Horas después, aprobó un aumento del 9 por ciento y anticipó un nuevo aumento para el segundo semestre del año. Luego se supo que Basualdo continuaría ejerciendo su cargo.

El pedido de renuncia y la mediatización del caso dejó expuesto al propio Basualdo, quien pone en juego mucho más que un mero puesto en el estado. Es que, además del jugoso salario de 245.399 pesos que recibe como subsecretario de Energía Eléctrica, el funcionario K posee acciones y cumple roles fundamentales en dos grandes empresas privadas del rubro.

El “alfil de Cristina” trabajó para el gobierno porteño de Macri entre 2006 y 2010 y actualmente cursa un juicio en su contra por daños y perjuicios a raíz de un accidente de tránsito. Pero ninguno de estos datos se incluyen entre sus mayores infidencias: Basualdo es además socio mayoritario en la empresa de distribución de gas Naturgy Ban SA, una compañía privada que actualmente distribuye gas natural en más de 30 municipios y tiene más de 560 empleados.

La posición de Basualdo es por demás polémica. En simultáneo figura como director de Transportadora de Gas del Sur SA, otra empresa privada que transporta gas natural y es la más importante del rubro en todo el país. Esta empresa, que actualmente cuenta con 1.032 empleados y está constituida por capitales del Grupo Werthein, la compañía brasileña PCT y acciones de libre flotación en el mercado, se encuentra en categoría de instancia judicial en ARBA por falta de pago de impuestos y pesan sobre ella un total de 46 juicios.

Para completar un círculo perfecto, la esposa de Basualdo, Nuria Marcela Mendizabal también vive de un contrato en el estado, ya que percibe un salario de 95.600 pesos en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, donde se cocina una polémica iniciativa que beneficiaría a ambas empresas.

SUBSIDIO AL CONSUMO DE GAS

Mientras Basualdo desempeña funciones simultáneas, durante las últimas horas, en la Cámara de Diputados de la Nación, Máximo Kirchner respaldó un proyecto para extender la política de subsidios a ciudades con climas fríos, donde se beneficiará a sus habitantes con descuentos en las tarifas de gas. La iniciativa incluye a cuarenta municipios bonaerenses y la totalidad de las provincias de Mendoza, San Luis y San Juan.

Claro está, el beneficiario real de esta medida, en el fondo, no serán solo los argentinos sino, sobre todo, la empresas proveedoras de gas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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