La mujer de Raúl Martins y una mentira para evadir la cárcel

Mientras Raúl Martins continúa detenido en México, acusado de liderar la organización de explotación sexual en prostíbulos distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires, su esposa Estela Noemí Percival dejó atrás el procesamiento dictado por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y volvió a viajar por el mundo. Si bien se la acusaba de formar parte de esta red, mediante la implementación de locales comerciales catalogados como bar, café o whiskería y cuyo fin comercial era el lavado de activos, hoy está libre.

A la izquierda, Gabriel Conde junto a Mauricio Macri y Juliana Awada. A la derecha, Conde junto a su socio de Raúl Martins y su pareja Estela Noemí Percival.

En su indagatoria, Percival dijo que reside en un lujoso departamento de las Torres Bella Vista, en un condominio de Cancún, donde presuntamente alquila. Además, declaró que trabaja en un restaurante como administradora y que tiene una sociedad de hecho con su hermana para venta de lanas y ropas; ambas actividades constituidas en México. Esta condición laboral fue motivo más que suficiente para exculparla, según el ojo de Servini de Cubría, quien la catalogó como “presunta víctima” de la trata de personas que sucedía en sus narices y permitió que pueda salir del país.

Sin embargo, REALPOLITIK accedió a una documentación que desmiente las declaraciones de Percival. Se trata de la convocatoria a asamblea extraordinaria de asociados Maralago, la asociación civil que forma parte del condominio mexicano, donde la pareja de Raúl Martins figura como propietaria del inmueble. Vale aclarar que únicamente los dueños de departamentos forman parte del consejo en cuestión, es decir que no basta con ser inquilino.

Convocatoria a asamblea extraordinaria. 

Por otra parte, en otra documentación que se titula “comunicado a la asamblea extraordinaria”, con fecha el pasado 14 de mayo, se aclara que Percival –que fue nombrada como vocal- “se encuentra fuera del país”, por lo que tuvo que suspenderse temporalmente la reunión del consorcio. En tanto, otro de los involucrados en la red de trata es el hijo del empresario Martins, Mariano, quien tiene un juicio en su contra pero la Cámara de Casación Penal dijo que aún “no fue localizado”, cuando fuentes que residen en las Torres Bella Vista aseguran que “lo viven viendo” en sus visitas a su madrastra.

Comunicado a la asamblea extraordinaria.

Lo cierto es que la Justicia local no investiga cómo viven los supuestos cómplices de Raúl Martins en México, aunque allí las pruebas parecen más que suficientes para juzgarlos. Como si fuera poco, según testigos locales, los prostíbulos por los que el empresario amasó su fortuna (1.800.000 dólares mensuales aproximadamente) a través del proxenetismo, aún continuarían en funciones y con custodias en sus puertas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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