CFK y la obsesión por controlar las cajas de los sindicatos

En la jornada gris platense, Cristina Fernández de Kirchner insistió en impulsar su proyecto de integración de todo el sistema de salud, que ya había adelantado en su aparición anterior en esa ciudad.

"La última vez que estuve en La Plata dije algo que causó gran revuelo y empezaron con que 'quieren socializar' y no sé qué cosa. Lo que dije es que debíamos acostumbrarnos a que tal vez esta no sea la última pandemia. Que por lo tanto debíamos repensar el sistema de salud y que debíamos ir a un sistema integrado entre los tres subsistemas (público, privado y obras sociales)", estableció la vicepresidenta.

Cuando hizo pública por primera vez su propuesta, todo el sector privado se puso en guardia, aunque inmediatamente desde su entorno se dejó trascender que el palazo estaba dirigido a las obras sociales sindicales.

Tanto el proyecto como la posterior aclaración hicieron poner el grito en el cielo al presidente, Alberto Fernández, y a quien era su ministro de Salud, Ginés González García, que salió a la descubierta a defender a los sindicatos, con los que siempre mantuvo una relación estrechísima.

Poco después, alguien que se reconoce como “soldado de Cristina”, Horacio Verbitsky, “inocentemente” salió a comunicar la existencia de un vacunatorio VIP, lo que le costó el cargo al ministro.

Ahora, ya sin Ginés de por medio, Cristina Kirchner fue a La Plata y redobló su apuesta. "Díganme: ¿hoy no está integrado a las patadas y la fuerza todo el sistema? Porque lo impuso la realidad, porque las prepagas no saben dónde colocar a la gente y van a lo público, y del público a lo privado", sentenció la vicepresidenta.

Además de Axel Kicillof, en el acto de La Plata estuvo presente el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien fue el encargado de dirigir la elaboración del proyecto de unificación del sistema sanitario.  

"Lo peor que le puede pasar a una sociedad o a un gobierno es negarse a discutir la realidad y las cosas evidentes. Tenemos que tener la valentía y la inteligencia de poder anticiparnos a lo que va venir. Y vamos a tener que discutir esta y otras cosas", concluyó Cristina Kirchner, en una especie de ultimátum dirigido frontalmente al presidente Alberto Fernández.

Verbitsky de por medio, ahora ya Ginés no está en el ministerio de Salud, y nada hace suponer que la actual ministra, Carla Vizzotti –a diferencia de su antecesor, que rechazó el proyecto de plano-, esté dispuesta a mover un solo dedo para defender los intereses sindicales.

En plena campaña, la vicepresidenta decidió abrir un nuevo foco de conflicto al interior del Frente de Todos. Una clara señal de que, con las elecciones, concluirá la “etapa de transición” a cargo de Alberto Fernández, para dar paso a la de “profundización del proyecto”, tal como estaba concebido en su plan político cuando decidió designar como presidente al hombre que “vino de los barcos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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