“Es preocupante la señal que se le da a todo aquel extranjero que piensa en invertir en el país”

"Esto es una continuidad a consecuencias de las políticas que se están aplicando, lamentablemente. Algunos dirán que una consultora le haya bajado la calificación a la Argentina en semejante medida; le informo a esa gente que no es la consultora la que baja la calificación porque la realidad es que esa consultora lo que hace es preguntarles a los fondos que podrían invertir cuál es su opinión sobre la situación del país", comenzó el economista Aldo Abram.

Desde este aspecto, el técnico advirtió: "Esto quiere decir que la mayoría de los fondos consideraron que no daba que la Argentina este en la categoría de emergente, ni siquiera la que le sigue que es de frontera que habíamos estado durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Se decidió que, inclusive, estemos más abajo que vendría a ser como decirles a los inversores que si quieren poner plata acá corre por su cuenta". 

A su vez, remarcó que "esto no sólo produce que no lleguen inversiones, sino que se calculan que se van a ir 600 millones de Argentina que no es mucha plata, a pesar de que no nos sobra un dólar a nosotros. Sin embargo, lo preocupante es la señal que se le da a todo aquel extranjero que está pensando en invertir en el país".

Y explicó: "¿Por qué digo que es una continuidad que se está viendo con respecto a la estrategia de gobierno? Porque, de hecho, no es nada novedoso, nadie quiere invertir en la Argentina y fijémonos en los papeles de los títulos públicos del tesoro en dólares se le dieron a los que participaron en la reestructuración de la deuda el año pasado, que se canjearon con una quita del 50 por ciento". 

"Hoy, esos papeles, cotizan a un precio que dicen, quienes compran y venden, que van a tener de aquí a cuatro años una quita similar a la ya producida con anterioridad. Claramente, la percepción que se tiene en el mundo de que la Argentina pueda crecer sostenidamente o generar la ganancia de credibilidad, que es la base del crédito de un país, en los próximos tres o cuatro años es igual a cero", señaló. 

Sobre el rumbo del gobierno, dijo: "Estamos en un problema si pensamos que así vamos a darle posibilidades de progreso a los argentinos, brindarles trabajo productivo y digno, por que eso no va a pasar". Y realizó el siguiente paralelismo: "Si se quiere ver en términos futbolísticos, el cambio de calificación es pasar de la B directamente a la D o, tal vez, a los campeonatos barriales".

En consonancia, advirtió que se desconocían antecedentes de esta brutal caída, junto a países como Trinidad y Tobago o Panamá: "No conozco la historia, pero creo que, para caer dos casilleros en una calificación de cuatro, tenés que tener más o menos una guerra o tenés que hacer las cosas demasiado mal porque es un cambio demasiado brusco".

"Sin embargo, no nos debería asombrar porque esta semana hemos escuchado al ministro Kulfas decir que en la Argentina lo que se paga de impuestos es razonable. Cuando hoy, una persona que no paga impuesto a las ganancias, pero trabaja en blanco en relación de dependencia, entre lo que paga de impuestos con sus gastos y lo que paga con su sueldo, trabaja la mitad del mes para el estado", cerró. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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