JxC cierra listas y toma fuerza la estrategia del “Sistema Y”

Los encontronazos de la semana pasada tuvieron su consecuencia. Durante el fin de semana, Jorge Macri, Maximiliano Abad, Joaquín De la Torre y Emilio Monzó empezaron a avanzar sobre el denominado “Sistema Y”, que consiste en que el ex neurólogo de CFK, Facundo Manes, y Jorge Macri vayan en listas separadas para diputados nacionales, y que presenten listas compartidas para las boletas a nivel municipal y seccional.

La migración de María Eugenia Vidal a la CABA y la insistencia de Horacio Rodríguez Larreta por imponer a Diego Santilli hizo estallar al Grupo Dorrego que conformaban los intendentes del Pro. Pero al no estar saldada la disputa por el liderazgo interno del Pro, sumado a las pretensiones de mayor protagonismo de la UCR, el jefe de Gobierno porteño no parece estar en condiciones de contener a la coalición opositora en la provincia. 

La situación se agravó cuando Jorge Macri afirmó que, antes que aceptar el desembarco de Santilli, estaba dispuesto a apoyar la candidatura de Facundo Manes. Pero el radicalismo no está muy dispuesto a aparecer respaldado por el apellido Macri, aunque no existan conflicto alguno con el intendente de Vicente López.

Según fuentes bien informadas, las conversaciones entre Maximiliano Abad, el presidente de la UCR bonaerense, y Jorge Macri, permitieron avanzar en el desarrollo del denominado “Sistema Y”, consistente en participar con listas separadas para la competencia legislativa nacional, y compartir lista a nivel de municipios y secciones. 

En esta propuesta se encuentran trabajando Jorge Macri, Abad, Joaquín De la Torre, Emilio Monzó y otros referentes de Juntos por el Cambio, que se oponen a que las listas provinciales continúen importando candidatos porteños. De este modo, se presentarían una lista del Pro y otra de la UCR con diputados nacionales en la provincia de Buenos Aries, y boletas comunes en las ocho secciones electorales y en los 135 municipios bonaerenses. 

La iniciativa significaría un impacto en la línea de flotación para las pretensiones de Larreta y Santilli y los intendentes del Pro que se acercaron a su órbita. 

Si bien -a excepción de Guillermo Montenegro en General Pueyrredón- ninguno de los alcaldes que se sumó al larretismo tiene posibilidad de elección en 2023, la presentación de listas únicas consensuadas entre las cúpulas del Pro en municipios y secciones electorales condiciona la continuidad de su liderazgo a través de sus delfines. Por caso, Jorge Macri imagina su continuidad a través de Emiliano Giri. Y, para temor de Montenegro, Abad es marplatense y también tiene pretensiones Franco Bagnato. 

Otras situaciones preocupantes para los intendentes en funciones que se sumaron al larretismo son las de Bahía Blanca, La Plata y Olavarría. En Bahía Blanca, el intendente Héctor Gay apoya a Santilli, pero el radical Emiliano Álvarez Porte -su secretario de Seguridad- acaba de asumir la presidencia partidaria local y jugará con la lista de Manes. En La Plata, se intenta convencer a Carolina Píparo para poner en jaque a Julio Garro, quien también se sumó al candidato de Larreta. En Olavarría, Ezequiel Galli es cuestionado por su escuálida gestión, por lo que no sería difícil hacerle presión desde alguno de los extremos del “Sistema Y”. 

En cambio, no parece sencillo que la movida pueda afectar a Néstor Grindetti y a su delfín Diego Kravetz en Lanús, ni a Diego Valenzuela en Tres de Febrero. 

Pero en unas pocas jornadas, el larretismo parece haber pasado de la ofensiva a la resistencia en la provincia de Buenos Aires. Los promotores del “Sistema Y” pretenden dar pelea a los “sin tierra”, los referentes de distritos que se encuentran en situación de opositores y que apoyan al jefe de Gobierno porteño. 

Desde los cuarteles generales de Uspallata, en la CABA, sostienen con preocupación que “si avanza eso es una locura de Jorge y Joaquín que, con tal de dañar a Santilli, le pueden complicar el proyecto presidencial a Horacio y van a ser funcionales para Manes y los radicales”. “Hay que parar esta locura lo antes posible, los K se están frotando las manos”, aseguran.

Los próximos días resultarán fundamentales y estarán plagados de reuniones e intentos de componendas. Las encuestas marcan un escenario de paridad entre Santilli y Jorge Macri ante la eventualidad de una interna, pero el gran temor es la figura de Facundo Manes, ya que son conscientes de que, por primera vez, la UCR –que tiene una base electoral muy superior a la del Pro en la provincia- tiene un candidato ganador, en condiciones de quedarse con la elección. 

El “Sistema Y” parece implicar una especie de suicidio para el Pro y para la coalición de Juntos por el Cambio. Por una parte, permitiría que el Frente de Todos ganara la elección provincial aún con un bajo nivel de sufragios, ante la división del espacio opositor. Pero, por otro –y esto es lo que más preocupa en Uspallata– dejaría en claro que los votos del Juntos por el Cambio en la provincia son primordialmente radicales. Y este no será un dato accesorio al momento de definir las candidaturas en 2023.

No por casualidad, “Lilita” Carrió advirtió sobre los riesgos que una competencia en las PASO entrañarían para la superviviencia de la estructura actual de Juntos por el Cambio. Ni que decir del “Sistema Y”. “No cuenten conmigo para una interna”, afirmó de manera terminante, la referente de la Coalición Cívica. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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