Con deudas por doquier, Homero Giles gastará 6 millones en renovar los ascensores

Durante los últimos meses se intensificaron las protestas de afiliados y prestadores por igual con respecto a serios retrasos en el cumplimiento de sus obligaciones por parte del IOMA, cuyo titular es el médico formado en Cuba, Homero Giles. Cotidianamente, afiliados mueren sin lograr acceder al remedio o el tratamiento necesario para curar sus dolencias, a pesar de tener  la obra social al día.

La situación se agravó tanto, que los afiliados se nuclearon en las redes sociales bajo el lema “Unidos por IOMA” y realizan marchas en señal de protesta, que caen en saco vacío dado que el titular del IOMA no da respuesta alguna. “Cada vez la mutual reconoce menos y demora más en los reintegros, es vergonzoso”, explicaron a REALPOLITIK desde la agrupación.

Al mismo tiempo, desde la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA), que actualmente se encuentra presente en 121 partidos bonaerenses y cuenta con unos 1.200 afiliados, aseguraron que el IOMA les debe un monto cercano a los 400 millones de pesos y tiene pagos pendientes desde el año 2019. “Hemos reclamado mediante notas, mediante cartas documento y no obtuvimos respuestas. De ahí es que tomamos la decisión de hacer pública nuestra solicitud de pago, para que los afiliados estén al tanto de la situación”, explicó la secretaria de Hacienda de FEMEBA, Verónica Schiavina.

En este contexto de deudas y faltas de respuestas, el titular del IOMA, Homero Giles, se lanzó a una polémica licitación privada con el objetivo de renovar los ascensores de la sede central. En efecto, el objeto de la compulsa es el de “puesta en valor de ascensores públicos y privados, con el servicio mensual de mantenimiento integral”.

Las obras tienen previsto durar tres meses y el presupuesto dispuesto por Giles es de 6.120.000 pesos, una suma muy importante que podría alejar a la FEMEBA de su quiebra, al igual que ocurre con numerosas clínicas y sanatorios de la provincia de Buenos Aires.

Llamativamente, el titular del IOMA tuvo más de un año y medio de cuarentena para llevar adelante la reparación de los ascensores, especialmente teniendo en cuenta que los trabajos necesarios pueden demorar hasta noventa días o más pero, a pesar de ello, esperó a que los afiliados puedan comenzar a ingresar al edificio para iniciar las obras. (www.REALPOLITIK.com.ar)  

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