Se agrava el conflicto interno en la UCeDé

La historia del “infiltrado” de la Unión del Centro Democrático, Andrés Passamonti, un empleado de la Ciudad de Buenos Aires que respondería políticamente al gobierno porteño, se encuentra pletórica en polémicas e irregularidades.

En el año 2016 dejó afuera al propio Álvaro Luis Alsogaray y logró quedarse con la presidencia del partido. Dos años después, obligado a llamar a elecciones, logró crear lo que numerosos afiliados aseguraron que fue “un simulacro de elección”, que fue refutado por la Justicia menos de un año después. De acuerdo a quienes llevaron adelante el reclamo, y a pesar de que la Convención había exigido elecciones libres, se llevó adelante una movida fraudulenta con el objetivo de lograr un acuerdo con el gobierno porteño, donde Passamonti es empleado.

En junio de 2019, la UCeDé eligió sus autoridades según consta en el expediente CNE 3996/2019, que aún se encuentra vigente. De acuerdo al documento oficial, el presidente del partido es Gonzalo Mansilla de Souza, el vicepresidente primero Daniel Lubatti, el vice segundo Alejandro Portas Dalmau, el secretario general Hugo Bontempo y el presidente de la Convención, Álvaro Luis Alsogaray.

Sin embargo, Passamonti se autoproclamó presidente y consiguió rápidamente el apoyo de Juntos por el Cambio, con quien propone en la Convención a celebrar esta tarde una unión política.

La Convención que celebrará la UCeDé fue denunciada por numerosas irregularidades. En primer lugar, Passamonti eligió un espacio con una capacidad extremadamente reducida para la presunta cantidad de participantes. De acuerdo a las normas impuestas por el gobierno a partir de la irrupción de la pandemia por coronavirus, en la sala de la calle Agüero al 983 no entrarían más de quince personas.

Por otro lado, a pesar de que numerosos afiliados que se encuentran alineados con la postura opuesta a Passamonti se anotaron semanas atrás para participar de la misma, recibieron horas antes de la celebración de la Convención una comunicación por correo electrónico asegurando que “el aforo está completo” por lo que se quedarán afuera.

A través de esta maniobra, Passamonti es acusado de intentar manipular la Convención con sólo un puñado de sus acólitos. Mientras tanto, la Justicia Federal continúa mirando para el costado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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