CABA
San Isidro
Luego de tres años de omisión, Gustavo Posse presentó una polémica Rendición de Cuentas
Mientras que la última redición de cuentas aprobada corresponde al período 2017, el dirigente de Juntos por el Cambio fue el último de los 135 municipios de la provincia que mandó la actual (2020). El presupuesto de gastos contemplado no fue ejecutado en su totalidad y, no obstante, los sanisidrenses se vieron afectados en la alícuota del ABL.
Después de constantes reclamos de la oposición al ejecutivo de San Isidro, el jefe comunal Gustavo Posse se dignó a enviar la rendición de cuentas del año pasado para que sea tratada en el Concejo Deliberante. Tras evitar esta documentación en dos oportunidades (2018 y 2019), que hace a la transparencia de cualquier distrito del país, el radical perpetrado en el poder -transita su sexto mandato consecutivo- presentó un deficitario balance en relación a lo programado.
Pero antes que el vecinalismo sanisidrense lograra que el oficialismo acredite un expediente para la rendición de cuentas anual, el bloque del Frente Renovador en el Frente de Todos presentó, a fines de mayo, un proyecto para que el ejecutivo local mandara la rendición de cuentas para su debate. Sin embargo, Posse dilató este pedido y continuó haciendo oídos sordos teniendo en cuenta que su espacio cuenta con doce concejales en el recinto.
Al fin y al cabo, San Isidro terminó siendo el último de los 135 municipios de la provincia que presentó la rendición del 2020, aunque resta determinar si será aprobada o no por el Concejo Deliberante. Uno de los puntos saliente de la polémica documentación fueron los 17,5 millones de pesos de gastos presupuestados para el año pasado que, dicho sea de paso, constituyen una cifra muy superior a la inflación actual. Más allá de eso, las metas no se cumplieron y, por otro lado, este abultado número dio lugar al aumento de la alícuota por alumbrado, barrido y limpieza (ABL).
Columas de alumbrado público
Cuadras barridas
Residuos
Cámaras de monitoreo
Semáforos y señalamiento vial
En primer lugar, se presupuestaron 2 mil columnas de alumbrado público para instalar, aunque se ejecutó solamente el 6 por ciento (115). Yendo a las cuadras barridas, fueron programas 936 mil para su limpieza pero los barrenderos no trabajaron al 100 por ciento en plena pandemia; es decir que el dinero que se abonó en su totalidad fue una desinversión. La recolección de residuos tampoco fue la establecida: 176.254 toneladas se recolectaron de las 216 mil programadas, lo que representa un 82 por ciento.
La inseguridad es uno de los temas que preocupa al vecino de la zona norte de la provincia y, por ende, se presupuestaron 1.700 cámaras de monitoreo, de las cuales fueron instaladas 90 (menos del 6 por ciento). Finalmente, en cuanto al mantenimiento de semáforos y señalamiento vial, fueron presupuestadas 6.950 unidades y se materializaron 4.320 (menos del 63 por ciento previsto).
Evidentemente, más allá de lo expuesto, a Posse parece no interesarle los sanisidrenses sino la caja política que ya acumuló en sus más de veinte años al frente de la comuna, cuya inimputabilidad lo envalentonó para candidatearse en las próximas legislativas con su propia lista para enfrentar, en territorio bonaerense, al neurocientífico de CFK, Facundo Manes. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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