Jueves 18.04.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
27 de julio de 2021 | Provincia

La política primera, siempre

En plena pandemia, Kicillof retira al ministro de Salud para que haga campaña electoral

A pesar de haberse mostrado como “un duro” durante las restricciones impuestas por el gobierno nacional y de haber asegurado que “primero está la salud”, el gobernador bonaerense priorizó los votos y dejó un puesto clave en manos del joven Nicolás Kreplak.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

Una vez más, los votos resultaron ser más importante que la salud. Poco y nada queda de aquella frase del presidente Alberto Fernández en marzo del 2020, en la que aseguró que “entre la economía y la salud, me quedo con la salud”. Apenas migajas quedan de las palabras del primer mandatario, en aquel discurso con esa mezcla tan particular de épica y relato, cuando aseguró que “nada, absolutamente nada, podía estar antes que la salud de los argentinos”.

Los políticos argentinos, de algún modo, son maestros de la supervivencia. Pueden tener planes de gobierno meticulosamente pensados, estrategias detalladas y principios políticos y morales que los rijan, pero, en última instancia, harán lo que tengan que hacer para mantenerse en el poder. El poder los seduce de una forma tan poderosa que las promesas, los relatos, la épica y hasta la salud quedan, en definitiva, relegados.

En esta misma lógica se mueve, sin lugar a dudas, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Desde el mes de marzo del 2020 en adelante, cuando aún no existían las elecciones en el futuro inmediato, se mostró como “un duro” en el manejo de las restricciones. Sin dudas, su provincia fue un bastión contra el coronavirus, limitando la circulación, prohibiendo la mayoría de las ramas comerciales y llevando al sector privado a una ruina pocas veces vista en la historia del país. Aún así, poco y nada se pudo hacer para detener o, al menos ralentizar, el avance del coronavirus. “Más papista que el papa” aceptó a rajatabla todas las medidas del presidente Fernández y hasta llegó a quejarse cuando consideró que alguna de ellas no eran lo suficientemente estricta.

Pero llegó finalmente el año electoral. Tal vez una de las pruebas más apabullantes del descrédito del relato kirchnerista la dio el propio Kicillof en las últimas horas, al candidatear como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires a Daniel Gollán. En plena pandemia, y cuando aún el coronavirus se encuentra en pleno apogeo y llevándose vidas todos los días, el ministro de Salud se metió de lleno en una campaña electoral, se pasea en helicóptero y posa para fotos con una sonrisa.

En su lugar quedó Nicolás Kreplak, quien a pesar de haber ocupado el rol de “segunda línea en el scrum sanitario” bonaerense, aún no cumplió los cuarenta años y su poca experiencia lo hace insuficiente para el problema que aqueja a la provincia de Buenos Aires. En efecto, él mismo se autodefine como “médico clínico y militante”, por lo que tampoco se descarta que parte de su atención pase al plano electoral.

Una vez más, los hechos desnudan al relato K, dejando evidencia de que, cuando están en juego los votos, a las palabras y las promesas se las lleva el viento. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!