
Pelota dividida
La dinámica de las coaliciones electorales es una materia difícil de entender para buena parte de la dirigencia. La coexistencia de diversos actores que no comparten puntos de vista, y que sólo se agrupan por interés electoral, a menudo resulta difícil de digerir, y ahí aparecen declaraciones fulminantes que anticipan estallidos y atomizaciones.
Eso fue lo que le sucedió, por ejemplo, a Margarita Stolbizer, una especialista en el arte de hacer estallar emprendimientos políticos para dejar a salvo su consistencia ética y doctrinaria, al enterarse de que el otrora "barón" del conurbano Jesús Cariglino, formaba parte de la lista de Facundo Manes, que ella integra.
"El hombre este ya formaba parte del gobierno de Vidal. No sabía que iba a estar en la lista. Creo que quienes han seguido un poco la evolución de cómo se fue dando el armado saben que ni yo sabía qué lugar iba a tener, porque nunca negocié o pedí uno. Yo había dicho desde antes que Facundo decidiera este camino que lo iba a acompañar, porque desde hace muchos años que le venía pidiendo que llegue a la política, así que estaba decidida, y eso fue lo que me motivó e hizo que nunca me preocupara por un lugar”.-afirmó.
Al ser consultado sobre las declaraciones de Stolbizer, Manes ensayó una respuesta irónica, indicando que la presencia del histórico cacique de Malvinas Argentinas no sólo tiene que ver con la "alianza" de la UCR con el "peronismo republicano", sino también con la imposibilidad de "importar" ciudadanos escandinavos, tal como desearía la titular del GEN. Claro está que Cariglino no sólo no es escandinavo, sino que sus gestiones municipales se caracterizaron por las denuncias de violencia institucional, persecución política, violencia de género, abandono y represión.
“Es una alianza con Joaquín de la Torre, que es del peronismo republicano. Necesitamos cambiar la Argentina con los argentinos que se comprometan con este proyecto de país", explicó el neurólogo.
Pero lo más llamativo fue el cierre de su intervención: "No podemos importar noruegos, la renovación pasa con que todos los de la lista se comprometan con la Argentina del conocimiento.”
Manes sigue empeñado con su crítica sobre la política, incluso ahora que se ha sumergido en el barro electoral. “Ningún político va a dar trabajo”, afirmó de manera taxativa. Y, por si fuera poco, lanzó que los políticos tienen que "dejar de mentirnos y hacer un plan de país basado en lo más urgente, que es el desarrollo humano: la innovación y la creatividad”.
También habló sobre su candidatura y recordó que, en el pasado, tuvo muchas ofertas “de todos los sectores, pero decía que no porque no entendía para qué, pensé que era parte de una boleta o una propuesta electoral”.
“No estoy destinado a que la gente me vote”, afirmó sorpresivamente. Y reveló que su decisión de postularse se debe a que “hay dolor y los médicos se dedican a acompañar el dolor y ayudar a sanar”. Y allí lanzó su diagnóstico: “La Argentina está enferma. Tenemos un país que involuciona y no tiene futuro, pero somos resilientes”.
El neurocientífico aseguró que, en su campaña, evitará confrontar con sus competidores, tanto internos como externos. “La Argentina está demasiado estresada como para que los candidatos nos critiquemos. Yo no voy a criticar a nadie”, resaltó.
¿Conseguirá Manes mantener esta línea discursiva, o el avance de la campaña y los ataques de los que será objeto lo obligarán a caer en el juego de provocaciones y agresiones que caracteriza a la política argentina? (www.REALPOLITIK.com.ar)
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