La “regla ética” de Alberto y sus repercusiones en Santa Fe

De visita en Perú por la asunción presidencial de Pedro Castillo, Alberto Fernández se enteró de la decisión de Agustín Rossi de seguir adelante con la presentación de una boleta en las PASO que competirá con la que expresa el acuerdo entre el gobernador Omar Perotti y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En otra de sus “iluminaciones geniales”, el presidente argentino se fue de boca nuevamente e impuso –sin medir las consecuencias- una “regla ética” a los miembros del gobierno nacional, disponiendo que los que fueran candidatos debían renunciar a sus cargos.

Si bien la decisión de Alberto apuntaba a sancionar a Agustín Rossi, cayeron en la volada Victoria Tolosa Paz, Daniel Arroyo y Martín Gill. Inmediatamente Axel Kicillof se sumó a la “regla ética” y le solicitó la renuncia de Daniel Gollán.

Lo que no podía medir el presidente era el efecto dominó que podría producirse, y que tuvo su eje principal en la provincia de Santa Fe, donde la vicegobernadora Alejandra Rodenas, que integra la lista de Rossi, solicitó licencia a su cargo más temprano que tarde.

El proyecto de ley presentado por el Legislador Martínez fue acompañado por los diputados peronistas Luis Rubeo, Lucila Deponti (Movimiento Evita) y Leandro Busatto (Corriente de la Militancia). Mientras tanto, la presión del rossismo para que el gobernador Perotti imitara a su vice, como una señal de respeto a la figura presidencial, se multiplicó.

"Esta semana el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció que solicitaría la renuncia de todos los funcionarios que sean candidatos y estén ocupando cargos dentro del poder que encabeza”, argumenta el proyecto, que cuenta con muchas posibilidades de ser aprobado por la Legislatura santafesina.

Mientras tanto, el gobernador continúa atornillado a su cargo, y manteniendo su agenda “provincialista” habitual, que incluyó la recepción y reunión de varios de los miembros de su gabinete con Guillermo Avogadro, el referente del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

El viaje de Avogadro es parte de una estrategia de Rodríguez Larreta para “vender” su gestión de gobierno, y sumar alianzas para su candidatura en 2023.

En Santa Fe, el larretismo fue muy bien recibido por el aliado de Cristina y Alberto en las elecciones de este año, agregándole así más combustible a una interna del Frente de Todos que está en plena ebullición. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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