El trabajo con las familias de los detenidos, la clave en la lucha contra el COVID en las cárceles

A partir de su experiencia desde el inicio de la pandemia, Sonia Quiruelas comentó que trabajó con “las familias”, para “explicarles qué era lo que estaba pasando y cuáles eran las medidas que debíamos todos tomar para cuidar a los internos, familiares y a la población".

En ese sentido, la especialista destacó que entre parientes e internos tuvieron un ida y vuelta, llegando a que se autoconvocaran para no recibir visitas y así protegerse a ellos y al entorno del virus. “Esta situación se generó en el resto de las unidades penitenciarias, obtuvimos una respuesta muy positiva”, remarcó.

“Obviamente que había que tener un plan. El primer protocolo de COVID para las unidades penitenciarias del país se realizó el 13 de marzo del 2020 y a partir de ahí se fue ratificando y rectificando, pero lo pudimos poner en práctica. Así fuimos sosteniendo, capacitando, hablando permanentemente unidad por unidad”, valoró.

Por otra parte, señaló que “se están construyendo muchísimas unidades, lo mismo que las alcaidías y hay un objetivo muy importante del ministerio de Justicia y Derechos Humanos y es que las personas puedan estar alojadas cerca de sus domicilios, esto implica cerca de sus familias, el desarraigo es muy importante”.

“Que las personas estén más cerca de sus familias, del lugar de donde viven, facilitaría muchísimo la inclusión”, estimó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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