Viernes 19.04.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
12 de agosto de 2021 | Interior

Triste reconocimiento

Salta, la capital nacional del femicidio

Un hombre de 67 años mató a puñaladas a su ex pareja de 39 y se suicidó. Una semana atrás se registró otro episodio similar también en la capital provincial.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

Lamentablemente la provincia de Salta no deja de alimentar los titulares sobre femicidios en nuestro país. No es casualidad, ya que fue la más acérrima opositora a la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI), a la aplicación de la ley Micaela (que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñen en la administración pública) y sólo debió resignar la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en horario escolar y en la currícula de la educación pública por un fallo de la Corte Suprema en 2017. “Siembra vientos y cosecharás tempestades”, sostenía el texto bíblico.Esa siembra parece no haberse detenido.

Este martes, María Mercedes Urzagaste, de 39 años, fue asesinada a la entrada de su casa. El homicida, su ex pareja, Eduardo Gómez, de 67 años, se suicidó inmediatamente después en la terraza, clavándose un cuchillo en el abdomen.

Alrededor del mediodía del martes, vecinos del Barrio El Tribuno, en la zona sur de la ciudad de Salta, escucharon gritos desesperados que se originaban en el interior de una casa en la calle La Gaceta al 2400. Inmediatamente llamaron al 911 y algunos se acercaron al lugar, donde se encontraron con una verdadera carnicería. María Mercedes del Valle Urzagaste, de 39 años y madre de dos hijos, estaba tirada en el garaje con por lo menos tres heridas cortantes en su cuello, tórax y abdomen.

Al concurrir las fuerzas policiales encontraron al homicida muerto en la terraza del inmueble. Carlos Eduardo Gómez, de 67 años, se había clavado un arma blanca en la parte superior del abdomen. La víctima, en estado agonizante, fue trasladada de urgencia en una ambulancia al hospital San Bernardo, pero falleció antes de llegar al nosocomio.

Ambos cuerpos fueron trasladados al Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) para la realización de las autopsias ordenadas por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma. “Femicidio seguido de suicidio”, es la hipótesis que manejan los peritos.

María Urzagaste -profesora de yoga querida y reconocida en la zona- y Gómez -docente ya jubilado- fueron pareja hasta hace cuatro meses, cuando ella decidió poner fin a la relación. En la mañana de este martes, Gómez apareció en la casa de la víctima, donde mantuvieron una fuerte discusión que terminó en su asesinato.

La víctima del femicidio era muy reconocida por su capacidad y su calidad humana. Amigos y allegados la despidieron en las últimas horas a través de redes sociales. Su amiga, Claudia Bañagasta, publicó en su cuenta de Facebook: “Como mujer y como directora de la fundación Preparatoria Del Pueblo, lamento doblemente la pérdida de Urzagaste María Mercedes. Fuiste una mujer muy soñadora, responsable y comprometida con cada compañero, qué dolor terrible es tener que dar esta noticia. QEPD, mi querida. Todo el personal de la institución lamenta tu pérdida”.

A pesar del espanto y la condena que generan este tipo de crímenes, para los salteños parece ser una práctica bastante habitual, sin advertirse acciones concretas de las autoridades para tratar de impedirlas.

Una semana antes, Rocío González, una joven de 26 años que vivía en barrio Solís Pizarro de la capital salteña, apareció muerta sobre su cama. Su pareja, Ezequiel Mendoza, de 21 años, estaba en la misma habitación, ahorcado. La principal hipótesis de la investigación es la misma que la del crimen de este martes: “Femicidio seguido de suicidio”. El asesino habría golpeado con brutalidad y luego estrangulado a su novia, e inmediatamente se quitó la vida.

Una vez conocido el femicidio de Rocío, su familia embistió mediáticamente contra la del novio. “Encubrieron el hecho, sabían que ese monstruo la golpeaba a mi hermana y nunca dijeron nada, al contrario, siempre trataron de cubrirlo”, afirmó Yanela, su hermana. “No llegó a denunciarlo, pero lo quería dejar y nunca pudo, él era violento, además de obsesivo con ella y la seguía todo el tiempo”, agregó.

¿Cuánto tiempo deberá pasar y cuántas mujeres más deberán soportar violencia y nuevos femicidios antes de que las autoridades tomen cartas en el asunto? No se trata solamente de noticias policiales, sino de transformar una cultura patriarcal y arcaica que naturaliza el sometimiento, la agresión y hasta el asesinato. Esta situación no sólo sucede en Salta, sino a lo largo y ancho de nuestro territorio. Y, si bien los victimarios concretos pueden llegar a identificarse –aplicándose penalidades en muchos casos que parecen ser invitaciones a su reiteración-, hay una responsabilidad social e institucional detrás.

Mientras la cultura de la misoginia siga en pie, las María Mercedes y las Rocío seguirán multiplicándose. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!