Kulfas le marca la cancha al sindicalismo

El argumento del ministro fue que en "muchos de los países donde se ha implementado" dicha medida, "se hizo junto con una reducción proporcional del salario”, lo que consideró “impensable” en la Argentina al no tener “salarios altos”.

“Si uno quiere resolver esto en cinco minutos, lo más probable es que se generen más problemas", afirmó el funcionario, quien dispuso de 21 meses –y no de 5 minutos– para obtener algún resultado satisfactorio, con un balance decepcionante.

El ministro de Desarrollo Productivo destacó la reducción de los niveles de inflación de los últimos meses, y consideró que “hay que ser cuidadosos” en referencia a las propuestas que plantean una reducción de la jornada laboral en el país.

“Lo fundamental es tener un modelo claro, y tenemos un modelo claro que es el eje en la producción y el trabajo”, enfatizó Kulfas y adicionó que hay que recorrer “un camino” que no posee atajos.

“Si uno quiere resolver esto en cinco minutos, lo más probable es que se generen más problemas de los que se quieren resolver”, contestó a las propuestas de reducción de la jornada laboral presentadas por el precandidato a diputado nacional Sergio Palazzo, la diputada nacional Fernanda Vallejos y sectores de izquierda.

“En muchos de los países donde se ha implementado, lo que había era una reducción de la jornada laboral junto con una reducción proporcional del salario”, aseguró Kulfas, y consideró que una medida de tal índole en la Argentina es “impensable” al no tener “salarios altos” para que “todos trabajen menos” y evitar, así, problemas de desempleo.

E inmediatamente recurrió al “Ah, pero Macri…”. “Sobre todo entre 2018 y 2019 hubo una reducción tremenda del salario, con lo cual, esto que algunos plantean como posible, es impensable”. Pero Kulfas pasó por alto la reducción salarial y el incremento del desempleo y de los ingresos familiares durante su propia gestión, durante el gobierno de Alberto Fernández.

Kulfas estimó que, si no se modifica el salario, una reducción “de 8 a 6 horas, equivale a aumentar el salario horario un 33 por ciento”. “Seguramente muchas empresas pueden absorber ese costo pero seguramente muchas pymes no”, pronosticó. Y subrayó que en un “escenario inflacionario” existe riesgo de que si se “hace de golpe, se traslade ese mayor costo laboral a los precios”, diluyendo así el efecto.

El ministro de Desarrollo Productivo considera que un incremento de los salarios sólo derivará en mayor inflación, una tesis característica del gobierno de Mauricio Macri que acabó devaluando los ingresos de los trabajadores argentinos a los niveles más bajos de Latinoamérica.

Kulfas no acierta con las políticas productivas, los salarios siguieron devaluándose durante su gestión, la inflación no cesa y ahora se opone a la reducción de la jornada laboral. Sólo le falta apuntar a dejar sin efecto los contratos colectivos de trabajo. Pero para esto habrá que esperar al día después de las elecciones y la firma de la renegociación con el FMI. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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