Con “Juanchi” Zabaleta asoma el fantasma de Kosteki y Santillán

La información se contrapone con el anuncio de Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, quien había comunicado que no se quedaban acampando en las inmediaciones del ministerio porque les habían asegurado que las autoridades mantendrían una reunión privada con ellos, en el curso de la próxima semana.

Al enterarse de la novedad, Belliboni descalificó al ministro y lanzó una amenaza: “Al asumir, Zabaleta dijo que el suyo sería un ‘ministerio de puertas abiertas’, y que con él no iba a hacer falta ‘cortar calles para dialogar’.” “Nunca le creímos. Por eso en las próximas horas, a nivel nacional, el Polo Obrero va a evaluar las medidas que se van a tomar”, agregó.

E incluso fue mucho más allá, al relacionar lo sucedido en los últimos días con la previa de los asesinatos de Kosteki y Santillán, en el año 2002: “La campaña desatada después de la multitudinaria movilización hace recordar al clima previo a la represión del Puente Pueyrredón”.

El dirigente piquetero anticipó que las medidas que evalúa tomar el Polo Obrero consisten en profundizar el plan de lucha: “Corte de rutas y de los puentes y accesos a la Ciudad de Buenos Aires, un acampe frente al ministerio de Desarrollo Social".

Belliboni cree que Juan Zabaleta utiliza como “excusa para no recibirnos” el “ataque de los medios hegemónicos que estamos recibiendo por el tema de la supuesta extorsión a algunos compañeros para movilizarse, algo absolutamente delirante y armado para perjudicarnos”.

Del ministerio salieron a contestar las declaraciones de Belliboni, asegurando que la movilización de 80 mil manifestantes del miércoles pasado “fue una expresión política con contenido electoral. Sabemos que el Polo Obrero y las otras organizaciones le quieren marcar la cancha al ministro. Pero ninguno nació en política ayer”, aseguran. Detrás de la movilización las autoridades ven las manos del PO y del Frente de Izquierda Unidad y sus candidatos, en plena competencia interna en el marco de las PASO. “En esa disputa nosotros no vamos a entrar”, aseguran.

La definición de las autoridades fue terminante: “El ministro no va a recibir a los dirigentes del Polo Obrero. Los equipos de la subsecretaría de Asistencia Crítica y la secretaría de Economía Social mantienen reuniones de trabajo con las organizaciones sociales, iglesias, organizaciones no gubernamentales, y otros integrantes de la red social. Ese diálogo de los que participa el PO nunca se interrumpió. El ministro no los va a recibir”.

Desde el ministerio de Seguridad manifestaron inquietud ante el escenario que se está definiendo. “Sabemos que la presión social es mucho más alta si se cortan de forma irracional los accesos. No es lo mismo una marcha por reclamos de planes social, que piquetes extorsivos”.

Y agregan desde la cartera de Sabina Frederic: “Pero para que eso ocurra tiene que fracasar el diálogo y Zabaleta es hombre de diálogo y de vasta experiencia política para manejar este tipo de situaciones. Confiamos en que no se llegará a ese extremo”.

Zabaleta ya dijo que no. Solo para saber si revisará su decisión o la sangre llegará al río. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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