El radicalismo celebra por anticipado con el contundente resultado en Corrientes

En las elecciones correntinas de este domingo, el gobernador Gustavo Valdés obtuvo un triunfo por demolición. Más del 70 por ciento de los sufragios lo apoyaron, contra apenas poco más del 20 por ciento del Frente de Todos. La intervención del PJ correntino, a cargo de “Juanchi” Zavaleta, no sirvió de nada. Sólo incrementó la fuga de votos.

El radicalismo, desde que empezaron a aparecer los primeros boca de urna, trató de nacionalizar el resultado, de presentarlo como un anticipo de lo que sucederá en noviembre a escala nacional y de asignarse la titularidad de la victoria. La derrota del peronista Fabián Ríos por más de 50 puntos fue celebrada por la primera línea del radicalismo que se trasladó a Corrientes desde temprano, al confirmarse que la paliza sería histórica. 

Gerardo Morales, Alfredo Cornejo, José Cano, Facundo Manes, Rodolfo Rubinstein y Luis Naidenoff, rodearon a Valdés en las imágenes de la victoria. El radicalismo atraviesa una especie de “revival” que se inició con la presentación –al fin– de un candidato competitivo en la provincia de Buenos Aires, como Facundo Manes. Por eso más que celebrar la victoria de la coalición opositora, festejaron la de su histórico partido.

El jujeño Morales aprovechó para pasar su aviso contra Rodríguez Larreta, con quien ya eligió polarizar, en la diputada por la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio. "Esto muestra un radicalismo fuerte y de gestión en provincias donde hay que demostrar capacidad para gobernar. Somos un partido nacional. Con territorio. Reafirma el concepto qué hay un país y vida más allá de la Capital", aseguró. Y en seguida enfatizó: "Se ve una clara tendencia de pérdida de electorado del Frente de todos en el país con este resultado de Corrientes".

La campaña correntina se mantenía fuera de los medios nacionales, hasta que el diputado provincial del Frente de Todos, Miguel Arias, recibió un disparo en el abdomen. Ni la dirigencia del Pro, ni la de la UCR, ni la de la Coalición Cívica condenó el hecho. En la jornada electoral, un militante peronista fue herido a cuchillazos, pero la noticia ni siquiera trascendió. Sin dudas, no son estas las prácticas de la democracia que nos merecemos. Mucho menos puede admitirse su ocultamiento.

La victoria de Valdés fue tan categórica que permitió que algunas intendencias en las que había dudas sobre la reelección de candidatos oficiales lo consiguieran, tal como sucedió por ejemplo en Corrientes Capital, donde reeligió Eduardo Tassano, o se consiguiera sumar las de Goya e Ituzaingó.

¿Serán efectivamente los resultados obtenidos hasta ahora el anticipo de una pésima elección del gobierno nacional en noviembre? La oposición pretende instalar esa hipótesis. En menos de dos semanas, las PASO comenzarán a develar el misterio. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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