Río Negro: El sector gastronómico sostiene que la economía argentina “no deja de ser imprevisible”

"Yo soy presidente de la cámara de Industria y Comercio de una ciudad del alto valle de Rio Negro que va desde la intersección de la provincia y Neuquén y arranca en Cipolletti hasta Villa Regina, sería todo el valle del Rio Negro y parte del Rio Neuquén, que es la segunda cuenca de agua dulce más grande de Argentina después del Rio Paraná", empezó el empresario Carlos Espinel.

En este sentido, destacó: "Para hablar de carga impositiva hay que hablar primero de rentabilidad de las empresas. Hoy está muy complicado hablar de impuestos porque el problema que tenemos las empresas, más que nada las pymes, es la rentabilidad; partiendo de esta base creo que la charla por la presión impositiva arranca más tarde porque hoy las dificultades que tenemos para que nuestras empresas sean rentables son grandes".

Y completó: "Obviamente, si a todo esto le sumas las cargas impositivas se hace imposible casi ganar dinero. Como en el resto del país y a diferencia de otras provincias, acá tenemos a partir del pacto federal ese que se suscribió en la época de Mauricio Macri donde el ingreso bruto iba a ir tendiendo a 0 pasó lo contrario cambiando del 3 por ciento al 5 por ciento".

En este marco, Espinel reflexionó: "Es algo medio contradictorio cuando ese impuesto es uno de los más distorsivos que tenemos porque en los sucesivos eslabones se va sumando y termina pagándolo el consumidor con un 15 por ciento más de lo que realmente debería pagar por un producto, ya que cada etapa suma un 3 por ciento más. Acá en Rio Negro en vez de ser del 3 encima es del 5 por ciento ahora".

"Todo esto da un panorama de cómo estamos y siempre es un motivo de conversación entre las localidades o los concejos deliberantes y las cámaras de comercio, porque son cuestiones que dificultan el normal desarrollo de cualquier actividad que pretende ser formal, estar en blanco, que es otro problema la cantidad de informalidad que genera una competencia desleal y pone otra traba más para el comercio que pretende hacer las cosas como se piden", comentó. 

"En toda la provincia de Rio Negro y Neuquén, casi de forma regular, estamos muy lejos de lo que fueron las restricciones de horarios y circulación, estamos casi en un escenario normal con cuidados", afirmó. A su vez, Espinel dio cuenta que el problema es a nivel país: "Lo que hay son cuestiones relacionadas con los escenarios macroeconómicos que tiene nuestro país, donde es difícil generar crecimiento económico cuando hay tan poca previsibilidad y nadie sabe lo que va a pasar la semana que viene. Hay pymes que tienen que trabajar con respecto al valor del dólar, sus costos, y está constantemente pensando en que va a pasar y así cualquier iniciativa comercial es más un acto de fe que algo planificado".

"Si bien la relación con la provincia es buena y hay diálogo, conversación y demás, pero la cuestión va más allá de lo municipal o provincial. Sacando de lado la falta de incentivo que vemos que no se ha cambiado el chip, sino que parece que hoy cuando tenemos que tomar acciones proactivas y quizás agresivas tendientes al desarrollo económico, pareciera que pasa todo lo contrario", prosiguió, y concluyó: "Independientemente de esto, vemos que la cuestión macroeconómica argentina no deja de ser totalmente imprevisible". (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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