Presidencia relanza su gestión con la compra de 3 millones en insumos y útiles de oficina

El presidente Alberto Fernández tiene ante sí una difícil misión. Dar vuelta la página luego del conflicto con su vice, Cristina Fernández de Kirchner, y achicar la ventaja con la coalición Juntos de cara a las elecciones legislativas de noviembre.

Ya cambió a sus ministros y a algunas figuras clave de la estructura del ejecutivo, tal y como lo exigió públicamente Cristina a través de una polémica carta abierta. Reprogramó toda la agenda y lanzó nuevas medidas. Tomó juramento a los nuevos funcionarios y, bajo la presión del kirchnerismo más duro, promocionó la vuelta de algunos “históricos”, como Aníbal Fernández y Daniel Filmus. Incluso aceptó que su ladero más personal y de confianza, Santiago Cafiero, sea relegado a un ministerio que lo tendrá fuera del país la mayor parte del tiempo.

Ahora, sólo le resta anunciar medidas de impacto electoral y sentarse a esperar la reacción de la sociedad, que viene de darle una verdadera paliza en las PASO. Sin embargo, llamó la atención una curiosa medida que poco y nada tiene que ver con el futuro del país y la marcha de la economía nacional. De acuerdo al proceso de compra Nro. 23-0025-LPR21, la dirección General de Administración de la Presidencia de la Nación, a cargo del propio Alberto Fernández, saldrá a comprar útiles de oficina.

De acuerdo al pliego, la DGA comprará abrochadoras, adhesivos de papel, broches, carpetas, gomas de borrar, hilos, sobres de papel, papeles encuadernados, clips de colores, marcadores, resaltadores y papel de obra. Hasta el momento, fueron aceptadas siete ofertas, que oscilan entre los 2.3 y los 3.7 millones de pesos, de las empresas Melenzane SA, Erre-De SRL, Offidesk SRL, Congreso Insumos SA, Visapel SA, Norca SRL y Simón Alejandro Niemand.

La compulsa no dejó de llamar la atención puertas adentro de la gestión presidencial. En definitiva, se trata de un momento por demás delicado, en el que la crisis política promete agravar aún más la debilitada economía nacional. El gobierno se propuso, en este escenario, la toma de una serie de medidas apuntadas a aumentar de forma inmediata el circulante en la calle y mejorar así las posibilidades de torcer el rumbo de las PASO. En este sentido, cuesta creer que gastar 3 millones de pesos en marcadores nuevos pueda resultar en una mejor gestión o mayor caudal de votos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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