Provincia
Alberto versus Alberto
Gabriela Cerruti, la vocera que no fue
Los feriados largos casi siempre entrañan sorpresas, no siempre gratas, en la Argentina. Como no podía ser de otra manera, Alberto Fernández pretendió aprovechar el receso obligado para designar, por la ventana y de manera bastante disimulada, a una nueva vocera presidencial. Nada menos que la periodista y legisladora Gabriela Cerruti.
Como tampoco podía ser de otra manera, cualquier iniciativa de Alberto está condenada al fracaso. Las primeras en celebrar esa designación fueron María O´Donnell y Nancy Pazos, dos amigas de la autora de “El pibe”. Nancy Pazos por Infobae ya había anunciado que el nombramiento había sido consensuado entre Alberto Fernández, el asesor presidencial Juan Manuel Olmos; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y este viernes los titulares de los principales medios confirmaron la designación.
Sin embargo, la designación de Cerruti provocó una ola de repudios y cuestionamientos tanto dentro del campo periodístico como de la militancia de derechos humanos, que salió a recordar que Estela de Carlotto había acusado en 2006 a la nueva adquisición del gobierno nacional de haberse apropiado de fondos públicos. “Cerruti malversó fondos en su paso por la Comisión Provincial por la Memoria”, afirmó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
"Les pido a los periodistas que recuerden que Cerruti manejó como una empresa de familiar la Comisión Provincial por la Memoria. Por malversación de fondos de esta persona es que presenté mi renuncia”, denunció Estela de Carlotto por entonces.
Mucha agua pasó bajo el puente desde entonces, y este jueves la diputada nacional Gabriela Cerruti citó a varias mujeres para darles un premio simbólico de parte de PAMI y la organización “La Revolución de las Viejas”. Entre ellas se contaba la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Pero en el medio periodístico aquella malversación de fondos sigue presente.
En vista de la polvareda que se levantó, el gobierno nacional salió a desmentir la designación de Cerruti. “Alberto Fernández no necesita de ese cargo en la gestión. No lo tuvo hasta ahora, ni lo va a tener”, aseguraron. Para hacer papelones en cada aparición pública, Alberto se basta solo.
Desde el gobierno informaron que Cerruti es amiga de Alberto Fernández desde hace veinte años y reconocieron que la diputada estuvo en la Casa Rosada esta semana, por invitación del presidente. Alberto Fernández la recibió en su despacho para dialogar sobre “comunicación de políticas de gobierno” y aceptaron que se desempeñará como asesora, pero que por ahora no está claro si tendrá en sus manos el vínculo con la prensa, o de qué modo.
A Gabriela Cerruti se le acaba su mandato el 10 de diciembre. La Agencia de Colocaciones Fernández y Asociados le consiguió conchabo de reemplazo. Tal vez como un gesto de que el gobierno está combatiendo con eficacia la desocupación.
Una vez más quedó demostrado que la oposición no debe hacer nada para destruir la imagen presidencial. Alberto Fernández se basta solito y siempre sorprende avanzando más allá de lo imaginable. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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