Proyecto inmobiliario de IRSA: “Es un nuevo Puerto Madero”

La constructora IRSA planea construir un nuevo barrio con edificios de hasta 145 metros de altura y calles internas, lo que representa un riesgo ambiental para la reserva ecológica Costanera Sur. Para ello, la empresa cuenta con el gesto de la gestión porteña, que impulsa un proyecto de ley en la Legislatura local para cambiar las normas urbanísticas de esas tierras, habilitadas actualmente solo para equipamiento deportivo.

En este marco, comenzó la audiencia pública –continuará hasta el próximo 8 de noviembre- para determinar el destino de lo que era la ex ciudad Deportiva del club Boca Juniors. Al respecto, Jonatan Baldiviezo brindó sus precisiones: “Es el emprendimiento inmobiliario más grande en la Ciudad en los últimos treinta años; es un nuevo Puerto Madero. Estamos ante la consolidación del mayor despojo de tierras públicas en el distrito porteño”.

“La Ciudad se los vendió a Boca para un gran espacio deportivo, en épocas de los primeros años del gobierno de Menem, y luego la terminaron vendiendo a la empresa IRSA, pero para que estos capitales privados sean utilizados con la finalidad original”, agregó. Y continuó: “El trasfondo de este proyecto es la garantía de financiamiento para la campaña electoral presidencial del 2023 de Larreta. Estamos viendo un saqueo de lo público, la apropiación de la costanera, más la avidez política y de los negocios inmobiliarios”.

En relación al impacto en la naturaleza y la protesta de las organizaciones agrupadas en “Costanera Verde Pública”, que se manifestaron en contra del proyecto de ley, el presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad indicó: “Esto va a generar problemas ambientales, destruyendo un humedal y poniendo en peligro la reserva. Tampoco va a solucionar problemas habitacionales; este emprendimiento va a ser para transformar un barrio en mero activo financiero”.

En tanto, despotricó contra la gestión Pro: “El gobierno porteño es experto en mentirnos y encubrir lo que está haciendo mal; en los últimos años sacrificaron más de 150 hectáreas con espacios verdes, incluso hay algunos donde ahora se paga para ingresar. Es una verdadera burla, a punto tal que contabilizan como espacio verde las macetas que sirven de separador en el metrobús”.

“Como no tenía los votos suficientes en la legislatura, Larreta pasó el proyecto de ley en diciembre pasado. La idea de las audiencias es que haya un amplio rechazo de la ciudadanía para que no pase esta normativa”, ahondó Baldiviezo. En torno al rol de los medios masivos de comunicación, opinó: “Hay una cobertura mediática de la mayoría de los grandes medios, aunque nos dicen que pueden pegarle a Macri, pero no a Larreta; además IRSA baja publicidad en alguno de estos”. 

Por último, se refirió a las ganancias exorbitantes que representa este emprendimiento inmobiliario para IRSA: “La empresa compró los terrenos a 50 millones de dólares en 1997, y ahora el valor del suelo está estimado en 1.600 millones. Con que los legisladores levanten la mano, la constructora estaría ganando 1400 millones de un día para el otro, dejando como compensación 250 millones para la Ciudad de Buenos Aires”. Y concluyó con los números finales: “En total, la ganancia quedaría en 1.000 millones de dólares, que representan un tercio del presupuesto porteño, sin invertir nada, solamente por el cambio normativo. Las ganancias con la comercialización y la construcción van a ser infinitamente superiores”.  (www.REALPOLITIK.com.ar)

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