Solo tres de cada diez argentinos sabe interpretar algún producto financiero

La mayor parte de la población considera a la alfabetización financiera como algo no tan necesario, que solo pertenece a los ámbitos de aquellos que se especializan en economía, administración y negocios. Sin embargo, la realidad señala que los múltiples saberes que se pueden adquirir a través de la alfabetización financiera permiten mejorar la compresión de productos que uno utiliza cotidianamente. El individuo o empresa adquiere mejor manejo de productos financieros, logrando conocer sobre el pago de créditos, la ganancia de un plazo fijo, la utilización de cajas de ahorro, y  la adquisición de seguros.

Según el informe del Banco Mundial, a través de su base de datos de Global Findex del año 2017, solo uno de cada tres personas en Argentina lograron responder correctamente preguntas relacionadas al área financiera, dejando en evidencia que solo un 33 por ciento de la población logra interpretar productos financieros. Posteriormente, ese mismo año los datos de la encuesta de medición del BCRA y el Banco de Desarrollo de América Latina, dieron a conocer que solo una fracción minoritaria de la población conoce alternativas más sofisticadas de inversión como inversiones en títulos públicos, aportes a fondos privados de retiro o fondos comunes de inversión, mientras que la mayoría solo recurren al uso de tarjetas de crédito, débito o depósitos en caja de ahorro.

A raíz de estos resultados el gobierno propuso un proyecto de ley, sancionado en el año 2018, conocido como plan nacional de Educación Financiera. El ministerio de Hacienda declara buscar “mejorar las capacidades y conocimientos financieros de los individuos y empresas promoviendo el acceso y uso de servicios financieros en forma responsable. El objetivo es fomentar la confianza en el sistema financiero formal y crear buenos hábitos y comportamientos para la administración y planificación financiera”.

A partir de la ley 27.440 y en consonancia con la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera, este plan pretende, durante el periodo 2021-2023, plantear acciones y metodologías para reducir brechas sociales, territoriales y de género. La principal medida que se adoptará es instituir de manera obligatoria en la currícula de nivel secundario la enseñanza de educación financiera.

El ministerio de Educación, conjuntamente con el Consejo Federal de Educación y con el Consejo de Coordinación de Inclusión Financiera, “definirán el modo de implementación de la enseñanza de la educación financiera en las asignaturas del ciclo básico del nivel secundario que resulten afines con la temática, respetándose las particularidades provinciales y locales”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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