Habló uno de los responsables de graffitear “Bregman defiende violines” en un local del FIT

"Fue algo espontáneo, no fue premeditado donde dijimos 'vamos a tapar un mural donde hay un falo con forma de pistola que es muy agresivo', y dije 'ahí no porque es una propiedad privada'. Después otro compañero me dijo de ir al Frente de Izquierda, al centro cultural que tienen y le dije que era un lugar que se mantenía con dinero público, directa o indirectamente, donde estábamos en el derecho porque ellos vandalizan propiedades privadas", inició Sebastián Poch.

El vicepresidente de Fuerza Unidaria describió: "Justamente la casa de un compañero tiene todo tapado lo que es el garaje, todo vandalizado con pinturas, con cuestiones de izquierda, feministas, marxistas, leninistas y yo le dije más de una vez que eso tenía que taparlo porque es parte de su propiedad. Sin embargo, no quiso porque si lo tapaba lo iban a acusar de fascista, machista, misógino, etcétera, etcétera, etcétera".

Y continuó: "Llegamos a un punto donde yo me cansé y le dije de tapar el mural que teníamos en esa propiedad y si quieren llevarlo a otras instancias estas personas yo no tenía problema, no por el hecho de ser más o menos guapo, sino porque esa gente básicamente está colonizando la mente de la personas y metiéndose en la psiquis con toda la simbología que hay".

Pintadas.

A su vez, reflexionó sobre este tipo de pintadas: "Muchas veces uno no le da importancia y no tiene la menor importancia, pero está toda la ciudad bombardeada por estos mensajes. Llega un punto en que a uno le entra y lo naturaliza cuando no es natural o no debería de ser normal porque no puede ser que el monopolio de la palabra y de la calle lo tengan ellos porque, ¿quiénes son? No son mayoría, la mayoría de personas son las que quieren trabajar, generar ingresos y hacer su vida, más o menos, como corresponde".

Pintadas.

Y siguió aduciendo: "La gente normal hoy piensa en estudiar o trabajar, no en vandalizar, siempre y cuando puedan trabajar hoy en día. A su vez, tenés un grupo reducido de gente que por inacción nuestra tomó las calles como si fueran de ellos. Además, como si fueran de una entidad mafiosa, se dan el lujo de ir amenazando a diestra y siniestra a los que no piensen como ellos".

Pintadas.

"Muchas veces uno está teniendo una charla amena con una persona y un tercero, que escucha lo que vos estas diciendo y no tiene las mismas ideas, escucha eso y se exacerba, ahí sucede el conflicto y se da cuenta que estas personas no son lo que pregonan", contó, y argumentó: "Justamente, uno de los motivos por el que cubrí el mural fue para que la gente se de cuenta que ellos no pueden tener el monopolio de la calle y la gente le tiene que perder el miedo".

Finalmente, cerró sobre la izquierda: "A mí me dan pena y rabia a la vez porque dentro de la izquierda tenés varios sectores donde están los que votan por el choripán y la Manaos que no son los más violentos, pero después tenés los que se encuentran por debajo de los capos que sí son los más violentos". Y reiteró: "Vos tenés a los capos como Myriam Bregman, Nicolás Del Caño y todos ellos, pero debajo de ellos inmediatamente están los violentos que serían los punteros, que son gente de muy buen vivir". (www.REALPOLITIK.com.ar)

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