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Encuentro de gigantes
León Gieco, Pil Chalar y el épico video contra los agrotóxicos
La historia del flamante clip en el que dos próceres del rock argentino traban una reunión cumbre justo cuando el músico santafesino cumple 70 años.
En 2015, después de haber disuelto la última formación de Los Violadores, Pil Chalar reconstruyó su carrera con "Último hombre", un disco que volvió a posicionar al pionero del punk argentino con una obra notable. La sociedad creativa que llevaba con el guitarrista Tucán Barauskas se vio rejuvenecida por el bajista Tomy Loiseau y el baterista Tulio Pozzio, músicos de una generación posterior.
Si bien el álbum se publicó bajo el nombre de "Pil y Los Violadores de la Ley", esa formación se rebautizó como Pilsen cuando meses después su primera banda volvió a los escenarios con la alineación más célebre, aquella que grabó cuatro discos en los 80's. Entre las canciones se mezclan varias influencias de Chalar con preocupaciones del presente.
La más urgente acaso sea la de los agrotóxicos, cuya definición quirúrgica dejó para siempre la canción "Non santo". "En un disco de Los Violadores hice un tema que se llamaba "El hombre sin rostro". Es como en la película Zeitgeist: no sabemos quien controla el mundo. Cuando los insectos no joden, los dejan, pero cuando son muchos, los aplastan. Y ahí vienen los insecticidas. De eso se trata el nuevo orden mundial", dijo Pil en ese entonces.
"No conozco los aspectos técnicos, sí los ambientales. Lo que deja esto. Es gente que arrancó en 1914 y luego continuó con el proyecto Manhattan y la búsqueda de la bomba atómica. Tipos trabajando secretamente en un edificio para el enriquecimiento de barras de uranio. La primera consecuencia fue la bomba de Hiroshima. Poco después, apareció el Agente Naranja. En Vietnam hay miles de personas malformadas por eso".
Más en profundo, Chalar explicó: "Las derivaciones de todo esto las vemos en la Argentina con el cultivo de la soja. Tierra arrasada que parece pavimento y el alimento nuestro de cada día envenenado por el uso de agroquímicos. ¿Qué tiene de común todo esto? La misma empresa, que no la nombro para no tener problemas legales. En algunos países está prohibida, pero otros le ponen la alfombrita para que entren".
Cuatro años después, cuando los Pilsen trabajaban en lo que luego sería el disco "Carne, tierras y sangre", Pil Chalar tuvo una idea: reversionar "Non santo" con un invitado que le daría más potencia y autoridad al mensaje. Ni más ni menos que León Gieco. La sociedad fue, además, el reencuentro de dos próceres de la música que en su tiempo estuvieron distantes sin saber acaso que los unían más cosas de las que imaginaban.
Según recordó Pil mientras se producía "Carne, tierras y sangre", la invitación a León estuvo marcada por un fluido telefónico. Chalar desde Lima, Gieco desde Buenos Aires, los dos quedaron encendidos por una canción que al músico santafesino lo movilizó de sobremanera. Así fue como el cantante nacido en Cañada Rosquín se acercó al estudio de Tomy Loiuseau para poner no solo su voz, sino también su armónica, mientras el Tucán Barauskas le daba una impronta musical más afín al invitado con guitarras acústicas.
Luego sucedió lo que todos ya sabemos: el fallecimiento de Loiseau, la pandemia y la muerte de Chalar impidieron que ese disco fuera presentado en vivo (a pesar de que, en el medio, ganó un Premio Gardel). Y no sólo eso: quedó trunco el encuentro sobre el escenario de Pil y León, algo previsto para hacer en vivo esta nueva versión de "Non santo".
¿Cómo resolver este crossover inconcluso por lo inesperado? A través de un videoclip emotivo pero respetuoso, sin golpes bajos. "Con Pil veníamos hablando sobre esa idea, el proyecto estaba encarado y tuvimos varias charlas acerca de cómo encararlo", cuenta el realizador Juan Riggirozzi, encargado a través de su firma Filmódromo no sólo de los últimos clips de Pilsen, sino también de otros materiales vinculados a Los Violadores (como los documentales "Ellos son" y "Los Violadores en el Luna punk"). "Como ya había un video en vivo de la canción, que estaba muy bueno, a mí se me había ocurrido hacer algo bien vinculado a lo que hacemos en Filmódromo: animación y archivo intervenido... sumando a Gieco. Inicialmente, Pil no quería aparecer en el video: quería que el protagonismo fuera de León.
"Pero luego pasó lo que pasó con Pil- recuerda Riggirozzi- y entonces hablamos de terminarlo junto a Mariano Asch, el último manager de Pilsen. Y le dimos para adelante".
"Tuve total libertad laburar, pero también toda la presión del mundo porque no solo no estaba Pil, sino tampoco Tomy, con quien había hecho los últimos videos, a modo de intermediario interpretador entre Pil y yo, y también como un gran productor. La premisa fue hacer algo a la altura, pero por sobre todo pensar en función de lo que le hubiese gasto a los dos tanto en calidad como en contenido. Fue muy movilizador todo: al principio lloraba más de lo que editaba, pero junto a Nancy, mi fiel compañera y socia en Filmódromo, lo sacamos adelante"
Claro que a todo ese laburo, además, se le sumó la logística para propiciar la participación de Gieco. "Fue muy bueno laburar con él. Era algo que deseaba desde hace muchos años. Hablamos varias veces, le expliqué lo que buscábamos y él me dijo que su nieta es realizadora, así que podía mandarnos su participación ya grabada".
"Lo que nos envió fue excelente. Pero sobre el final se me ocurrió algo mas", agrega Juan Riggirozzi: "Pense que podía ser un buen homenaje que León, con su gestualidad, se pusiera la boina de Pil con la estrella roja que todos conocemos y es tan distintiva de él. A él le pareció bien, así que le hicimos llegar la boina. Y en dos tomas resolvió todo de manera impecable. Quedó algo lindo y emotivo. Y estamos súper agradecidos con él para siempre".
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León Gieco, Pil Chalar, Tucán Barauskas, Tulio Pozzio, Juan Provéndola, Tomy Loiseau, Juan Riggirozzi, Mariano Asch¿Qué te parece esta nota?
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