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23 de noviembre de 2021 | Interior

Río Negro

Asesinaron a un joven mapuche y sospechan de justicia por mano propia

Dos hombres de civil ejecutaron con balas de plomo a un integrante de la comunidad mapuche Lof Quemquemtrew, a unos 15 kilómetros al noreste de El Bolsón, en un área acordonada por efectivos policiales. Otro joven recibió dos balazos en el abdomen y su estado es reservado.

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La Lof Quemenquemtrew se había asentado en el lugar el 18 de septiembre de este año. La ocupación de hecho del territorio reclamado por los mapuches motivó reacciones diversas, y exigencias de acción por parte del estado rionegrino, que no tuvieron resultado alguno hasta el momento.

Este domingo entre las 14.00 y las 15.00, dos presuntos cazadores ingresaron al espacio ocupado por la comunidad. Uno de los sujetos disparó directamente a la cabeza de Elías Garay, quien perdió la vida en el acto. El otro hizo fuego sobre Gonzalo Cabrera, que recibió al menos dos plomos en el abdomen. Las armas eran calibre 22, que no es el utilizado por la policía provincial ni por los grupos anti-tumulto.

Ante la requisitoria periodística, el gobierno provincial negó toda responsabilidad en el hecho, y desmintió que se hubiera realizado algún operativo policial. Sin embargo, la versión de los cazadores no parece ser muy sólida, debido a la existencia de un cerrojo policial en el lugar, que cuenta con efectivos y drones que se mantuvieron a pesar de los dos intentos fracasados de desalojarlos.

Desde la tarde del domingo se registraron manifestaciones frente al hospital público y la comisaría de El Bolsón, exigiendo información sobre las víctimas y acciones concretas para atrapar a sus agresores. Como respuesta, la presencia policial se multiplicó. Los manifestantes denuncian la existencia de complicidad entre las autoridades provinciales y los grandes intereses privados que se adueñaron de buena parte de la región.

Pero, de hecho, lo único claro es que, ante la prescindencia de la acción estatal nacional y la escasa operatividad y disposición de las autoridades locales para resolver la espiral de violencia desatada en la zona, que incluyó el incendio de locales oficiales y religioso, la justicia por mano propia –o a través de sicarios- comenzó a desatarse. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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