1 de diciembre de 2021 | Nacionales

¿Utopía hecha realidad?

El albertismo comienza a delinear su estructura

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Hasta ahora, Alberto Fernández vino resistiendo durante más de dos años todas las presiones y sugerencias para crear el albertismo. Pero ahora, finalmente, parece haber cedido. La carta de Cristina, una vez más, fue determinante. El que gobierna y toma decisiones es el presidente.

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Este lunes por la noche, en Parque Norte, se celebró la renovación del mandato de las autoridades del Sindicato del Seguro. Tal como viene sucediendo desde hace años, hay justificadas sospechas de que los comicios no fueron transparentes, pero esto no fue óbice para que se diera cita a buena parte de los referentes más caracterizados del albertismo, incluido el propio Alberto Fernández.

En el escenario principal estuvieron algunas figuras clave del naciente albertismo: el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el secretario General del Sindicato del Seguro, Jorge Sola, y su adjunta, Mirta Keppes. Y junto al estrado se vio a la ministra de Salud, Carla Vizzotti; el ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi –quien pegó el salto del Instituto Patria al entorno presidencial–; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; y el legislador porteño, amigo personal y operador político clave de Alberto Fernández, Claudio Ferregno. También participaron varios dirigentes gremiales. Los cosecretarios de la CGT Héctor Daer (FATSA) y Pablo Moyano (Camioneros), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Comercio), Carlos Pérez (OSESAC), Mario Manrique (SMATA), Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN).

A los participantes –con la única duda de Moyano– deberían sumarse “Juanchi” Zabaleta y el Movimiento Evita para terminar de definir el contorno del albertismo dispuesto a nacer. No por casualidad, en las últimas semanas Claudio Ferregno inauguró varios locales del Partido PARTE, de Alberto Fernández, que es liderado por Maia Daer, hija del sindicalista.

En este contexto el presidente insistió en reivindicar las conquistas logradas por el sindicalismo en la Argentina, y llamó a "trabajar todos juntos por esos derechos". También destacó la recuperación económica tras "seis años muy difíciles, cuatro signados por el endeudamiento catastrófico y otros dos por la pandemia".

"La mejor Argentina es la Argentina que dio derechos”, concluyó Alberto. Pero en las tribunas, pocos eran los que prestaban atención. El hecho político estaba en las presencias que rodeaban al presidente, y las certezas que se transmitían en off a la prensa sobre que esta vez, finalmente, el albertismo comenzó a convertirse en una realidad. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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