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La derrota en la votación del impuesto a los Bienes Personales en la Cámara de Diputados de la Nación reavivó las divisiones internas dentro de Juntos por el Cambio. Las acusaciones cruzadas se multiplicaron, y el intento de Patricia Bullrich de expulsar a los legisladores que se habían ausentado cayó en el vacío.
Las agresiones se repitieron en las últimas horas del martes, cuando el conflictivo Fernando Iglesias afirmó que “JxC está lleno de corruptos, infiltrados e idiotas”, que le “hacen el juego a Javier Milei y José Luis Espert”.
En este contexto, el Senado de la Nación aprobó por 37 votos positivos contra uno negativo el proyecto girado desde Diputados sobre Bienes Personales, y lo convirtió en ley. Una novedad que vino a recalentar aún más la interna opositora. Desde Juntos por el Cambio argumentaron que no se presentaron a la sesión y plantearon su nulidad. Pero el Frente de Todos –que sufría la ausencia de Guillermo Andrada –catamarqueño infectado de COVID- y que llegaba justo con el número exigido para el quórum sumando a los dos aliados del Frente Renovador de la Concordia de Misiones y de Juntos Somos Río Negro, pudo sumar a la senadora riojana Clara Vega, quien se separó de Juntos por el Cambio meses atrás para crear su propio partido denominado “Hay Futuro Argentina”.
De este modo, el Senado convalidó el aumento del mínimo no imponible de 2 a 6 millones de pesos y el aumento de las alícuotas para aquellos patrimonios que superen los 100 millones.
El senador Alfredo Cornejo -de JxC- afirmó al inicio de la sesión que "asistimos a una sesión nula. Decimos esto porque el oficialismo, el Frente de Todos, no consiguió el quórum en el tiempo reglamentario, específicamente aclarado en el reglamento de la cámara de senadores".
Y puntualizó: "Se citó a las 15.00, debía empezar la sesión, no consiguieron quórum. Uno de los integrantes del Frente de Todos dio positivo, lo mismo que pasó la vez pasada con la oposición, y no alcanzaban a los 37 votos. El reglamento dice en el artículo 15. que a la hora fijada se llamará a sesión. Y si 30 minutos después no se logra el quórum en el recinto, la sesión se levanta de inmediato".
Para tratar de evitar una nueva derrota, los legisladores de Juntos por el Cambio se levantaron de sus bancas y difundieron su opinión que la sesión "es nula".
Desde el oficialismo se interpretó la actitud de los senadores de la coalición opositora como un gesto de impotencia, que revela que la cohesión de Juntos por el Cambio pende de un hilo, ya que no consiguen ponerse de acuerdo en las votaciones y varios de sus principales referentes están enfrentados en una lucha fratricida por sus candidaturas presidenciales para 2023. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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