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30 de diciembre de 2021 | Provincia

Un ida y vuelta

Reelección indefinida: La ley que alteró al radicalismo

Cuando todo anunciaba un final de año con mucha planificación, algún momento de ocio creativo y sin demasiadas olas apareció nuevamente en agenda la modificación de la normativa para la reelección de intendentes en territorio bonaerense.

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Casi la totalidad de legisladores provinciales de la UCR –con excepción del diputado por Evolución, Pablo Domenichini- apoyó la norma que establece que debe contarse como primer mandato de los jefes comunales al iniciado en 2019, pudiendo acceder sólo a una renovación por cuatro años más.

Por el momento, la prédica argumentativa de los hombres de Alem registra un notable esfuerzo que no da aún sus frutos.

Ocurre que muchos diputados y senadores de esa bancada están convencidos de haber hecho muy bien sus deberes al haber aportado una satisfactoria cuota de “certeza” al tema y limitar así la reelección indefinida, aunque postergándola por un mandato más.

En ese sentido, un intendente que asumió en 2019, puede ser reelecto en 2023 y recién en 2027 tiene la obligación de retirarse hacia otros destinos políticos.

Lo cierto es que cerca de una veintena de intendentes radicales esperaban con ansiedad esta decisión que beneficia a todos los sectores del arco partidario. Están los que vienen de hace mucho como Miguel Lunghi, de Tandil, y hasta su par de San Isidro, Gustavo Posse, rival en la última interna de Maximiliano Abad, actual titular del comité provincial. Siguen en la lista de beneficiados Miguel Gargaglione de San Cayetano, Arnaldo Harispe de Lezama, Víctor Aiola de Chacabuco, Matías Rappallini de Maipú, y Miguel Fernández de Trenque Lauquen.

El dato de Posse es muy oportuno porque podría provocar un definitivo cisma con sus antiguos compañeros de ruta en la interna de marzo. Por caso, el referente de Evolución, Martín Lousteau está que arde con esta aprobación legislativa.  Por lo bajo, mascullan bronca los históricos dirigentes y referentes Federico Storani, de la CON, y Juan Manuel Casella, en el conurbano sur.

Puertas adentro del partido centenario, aquellos legisladores que levantaron la mano en la sesión del día de los Inocentes pretenden argumentar su postura desde el alcance funcional de la norma y alegan que todo esto alimenta la sustentabilidad ganadora de muchas intendencias para el 2023.

Prefirieron pagar un muy alto costo político ahora y apostar a un recurso de olvido cuando, en las próximas campañas electorales todo quede convertido en una simple anécdota. La apuesta suena fuerte y arriesgada.

En ese entorno de decisiones repiten y toman como propio el argumento del Pro de los “halcones” (Patricia Bullrich y compañía) en el sentido de que tendrán que competir con fuertes rivales que presentará el Frente de Todos y que, en tal caso “no podemos ir a jugar con la reserva contra jugadores de primera que tienen una poderosa inserción territorial y mediática”, según aseguran.

En ese caso, resaltan que hay que salir a la cancha con rivales de similar calidad para jugar en alta competencia dentro de dos años cuando se libre una vez más “la madre de todas las batallas” para determinar la gobernabilidad de los 135 municipios.

La apuesta no es menor en el contexto de un mapa político que dejaron las primarias, y en las cuales el radical Facundo Manes le ganó las PASO territoriales a Diego Santilli.  Si se repasan los resultados en al menos noventa distritos el neurocientífico superó en preferencias a al ex vicejefe de Gobierno porteño.

Esta ley, tal como quedó aprobada hace horas, permitiría resolver un gran porcentaje del problema de asegurar nuevos mandatos en distritos gobernados por el radicalismo e ir por más.  Por caso, pelear de igual a igual con el Pro codiciadas ciudades como Bahía Blanca, Olavarría y Mar del Plata.

En medio de todo, Maximiliano Abad apela a sus mejores condiciones de estratega. Administra los tiempos y opera como piloto de una de las tantas tormentas que debe soportar un dirigente, a cargo de un espacio que creció notablemente en su condición de socio de una coalición que condiciona al oficialismo provincial y que quiere ser gobierno en el 2023. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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