Tire y afloje para autorizar la venta de test domiciliarios para la detección del COVID-19

Esta decisión significaría un giro copernicano en la posición sostenida hasta el presente, ya que hasta ahora, por presión de la provincia de Buenos Aires, la comercialización de productos de estas características estaba prohibida.

La mesa coordinadora de farmacias del AMBA comunicó que está muy avanzado el diálogo con el ministerio de Salud de la Nación, para que las farmacias puedan vender autotest rápidos que sirvan para detectar el COVID-19 en todo el país. Existe un solo producto autorizado por  la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para ser comercializado.

Los test tienen un nivel de efectividad del 96,8 por ciento, son fáciles de hacer y su precio de venta al público sería de entre 1.900 y 2.500 pesos. Se trata de un monto muy inferior al de los hisopados realizados por empresas privadas de salud y su autorización está en sintonía con la medida tomada por el poder ejecutivo que reduce de diez a cinco los días de aislamiento en caso de contagio.

La mesa coordinadora está conformada por ASOFAR, CAF, CAFABO y CAFASUR, y envió una carta a la ministra Carla Vizzotti en la que se afirma que "las farmacias continúan siendo, junto al resto del equipo sanitario, la primera línea de atención y acceso a la salud", y se asegura que el autotest "facilita en forma rápida el acceso a los métodos de diagnóstico, como a su vez sirve como herramienta para detectar y aislar a la población, hasta que la persona acceda a la atención médica para ratificar el diagnostico e informar el acontecimiento al sistema sanitario, evitando la propagación del virus".

"Debe quedar claro que las farmacias no pretenden invadir incumbencias propias de otros profesionales de la salud”, enfatiza la mesa coordinadora.

Desde el inicio de la pandemia, las farmacias colaboraron en la lucha contra la pandemia promoviendo diversas medidas de cuidado para sus trabajadores y clientes, entre las que se cuentan la aplicación de la receta electrónica, los horarios exclusivos para adultos mayores y personas embarazadas y la colocación de mamparas para evitar el contacto entre empleados y clientes.

Si bien hay disidencias dentro del Frente de Todos respecto de la aprobación de la comercialización de los autotests, ya que le quitaría a las autoridades el control sobre las estadísticas y la detección de los casos pandémicos, el desborde de la demanda de hisopados y las escenas de violencia generadas contra el personal de salud están inclinando la balanza hacia su aprobación.

A punto tal que desde la mesa coordinadora dejaron trascender su optimismo respecto de que la cuestión quedará cerrada, de manera favorable, en los próximos días. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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