
CABA
El equipo del jefe comunal Ariel Ríos, quien asumió en forma interina luego de que Osvaldo Cáffaro se pida licencia para participar del ministerio de Hábitat de la Nación, decidió cortar una conferencia de prensa y bloquear a los medios de comunicación que realicen “preguntas incómodas”.
El desconocido intendente interino de Zárate, Ariel Ríos, quien asumió en el cargo luego de que Osvaldo Cáffaro se pida licencia para asumir un puesto en el ministerio de Hábitat de la Nación en diciembre último, no debutó con el mejor de los gestos y ya hay quienes lo llaman “el pequeño dictador”.
Horas atrás, el Consejo Asesor de Salud de la ciudad brindó su primera conferencia de prensa, de forma virtual a través de la aplicación Zoom, en la que prometió “brindar información vinculada al presente escenario epidemiológico del partido de Zárate”. La misma se esperaba con ansias por parte del círculo de periodistas locales, dado que existen aún numerosos puntos poco claros respecto al manejo de la pandemia por parte de Ríos.
Entre los puntos más ásperos, se encuentra la fiesta clandestina en el Club Náutico de Zárate, celebrada en pleno pico de contagios y la falta de carga de datos en el SISA, que en algunos casos registró más de 24 horas de demora. Estos puntos, según se supo después de la conferencia, pretendían ser evitados por el equipo del intendente interino Ríos.
La conferencia, que fue pautada para las 12.00 del mediodía, se demoró hasta las 13.30, cuando finalmente comenzó sin que exista explicación alguna por la tardanza.
Al momento del comienzo, sólo había cinco participantes, dato por demás curioso porque implicaba la ausencia de la mayoría de los medios de comunicación que profesan afinidad al gobierno municipal. Sin embargo, y para sorpresa de los pocos presentes, la conferencia duró muy poco.
Apenas un periodista local se animó a preguntar sobre alguno de los “temas difíciles”, se cortó el audio e inmediatamente se cerró la ventana de conferencia. Lo que en primera instancia se pensó que era un error, pronto se comprobó que se trataba de un acto liso y llano de censura por parte del intendente interino de Zárate, Ariel Ríos.
Ninguno de los medios de comunicación bloqueados por el equipo del intendente pudo volver a conectarse, en lo que se entendió como un primitivo intento de Ríos de no dar explicaciones a los múltiples errores de su gestión.
No falló la tecnología, falló el intendente de Zárate. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS