Los halcones de JxC y la crítica al gobierno por avalar la marcha contra la Corte Suprema

La movilización fue propuesta por el dirigente social Luis D'Elia y replicada por el hombre de Cristina Fernández de Kirchner en el ministerio de Justicia, el viceministro, Juan Martín Mena, quien afirmó: "Me parece bien, toda expresión popular directa de la gente siempre la avalo y me parece sano y necesario que la gente se pronuncie y manifieste su opinión".

El propio presidente Alberto Fernández, habitualmente diletante, avaló tácitamente la movida al declarar que “la Corte Suprema tiene un problema de funcionamiento muy serio".

Los sectores más duros de Juntos por el Cambio, quienes mantienen una excelente relación con los supremos, estallaron al comprobar que varios funcionarios del gobierno avalaban la iniciativa. Y es que, desde la perspectiva del oficialismo, la Corte Suprema, que reiteradamente se opuso a las iniciativas oficiales o respaldó a las opositoras, se ha comportado como una especie de “estado mayor” opositor

Para los sectores más radicalizados de Juntos por el Cambio el aval oficial a la marcha contra uno de los poderes del estado resulta inadmisible, y así lo hicieron saber en sus declaraciones.

Para Patricia Bullrich: "Estas declaraciones no hacen más que ratificar lo que venimos diciendo: el verdadero plan del gobierno es colonizar la Justicia para destruir la división de poderes de la República y garantizar la impunidad del kirchnerismo. Seguiremos luchando por una Justicia independiente".

El diputado nacional filomacrista Mario Negri aseguró: "Una marcha impulsada por las máximas autoridades del ministerio de Justicia contra la Corte Suprema sólo puede ser ‘algo bueno’ en las afiebradas mentes del kirchnerismo. ¡Les resulta totalmente inaceptable la división de poderes y la Justicia independiente!".

Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, disparó directamente contra el presidente Alberto Fernández: "Hablando de ‘generalidades’ hace lobby por su vice. Patética e inconstitucional la presión a la Corte por parte del presidente de la Nación", aseguró.

La relación entre la Corte Suprema y la Justicia Federal con el macrismo ha dado lugar a múltiples denuncias de la oposición y de diversas ONGs a nivel local e internacional. Sin embargo, eso no redundó en una mayor transparencia ni en investigaciones sólidas a partir de las causas iniciadas.

Sin embargo, tampoco parece serio que funcionarios de primer nivel del gobierno nacional, incluido el propio presidente, se sumen o avalen una iniciativa que caracteriza a los jueces supremos como “miserables”.

La República está en una crisis muy grave en nuestro país. Y no aparecen voces moderadas que propongan soluciones para esta preocupante situación. Cuando la grieta se instala en la Justicia, lo primero en perderse es el equilibrio y la imparcialidad.

No por casualidad 4 de cada 5 argentinos consideran que el poder judicial es el más descalificado de nuestro país. Y las últimas decisiones de la Corte Suprema –sobre todo, la manera en que se eligió a su nuevo presidente– en poco ayudan a revertir esa imagen. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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