Massa y Larreta se suman a la carrera presidencial 2023

En su momento Gerardo Morales aprovechó su designación como presidente del comité nacional de la UCR para dar a conocer su candidatura presidencial y, Alberto Fernández, sorprendió con su anuncio de que iba a postularse para su reelección. Pero este sábado, dos viejos amigos se sumaron al listado, por lo que a poco menos de dos años de los comicios ya se han oficializado las pretensiones de cuatro candidatos. Se trata, nada menos, que de Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa. 

En un fin de semana atravesado por las altísimas temperaturas, los cortes de luz, los piquetes, los asesinatos a manos de barras bravas y un indisimulable malhumor social, el jefe de Gobierno porteño y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación dieron a conocer su decisión a través de interpósitos voceros.

Además del aprecio mutuo, Massa y Rodríguez Larreta tienen un largo historial en común que se inició con la tarea compartida de hacer campaña para la candidatura presidencial de Ramón "Palito" Ortega en 1999. El vínculo continuó cuando Larreta fue designado como director ejecutivo del IPS en La Plata y Massa obtenía su primera banca como diputado provincial por el peronismo de la primera sección electoral. A partir de entonces, su relación se fortaleció más allá de revistar en fuerzas políticas diferentes.

Este sábado, Rubén Eslaiman, presidente de la bancada del Frente Renovador y vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados bonaerense, largó la bomba: “El Frente Renovador va a proponer a Massa como candidato a presidente”. No fue una inspiración personal sino una decisión orgánica del espacio. Eslaiman era el armador político territorial de Graciela Camaño, la "madre política" de Massa, pero cuando se produjo la partida de varios cuadros de ese espacio tras la decisión de sumarse al Frente de Todos en el Congreso de Parque Norte, optó por seguir al líder.

La candidatura de Massa es la preferida dentro de los ámbitos empresariales para el Frente de Todos. Sobre todo, cuando las alternativas son las de Cristina Fernández o de Máximo Kirchner, a las que rechazan por “radicalización”, y la de Alberto Fernández, demasiado diletante y escasamente ejecutivo.

La candidatura de Larreta está clara prácticamente desde que Alberto Fernández asumió la presidencia, pero el jefe de Gobierno ha optado últimamente por darla a entender más que explicitarla, a contrapelo de las expectativas de muchos de sus aliados en la empresa. En los reportajes concedidos a La Nación y a Perfil se negó a dar una respuesta afirmativa tajante, siguiendo el viejo precepto de “el que calla, otorga”.

"No necesitás decir que Mauricio Macri es tal o cual cosa para decir qué querés del país y de la coalición que te llevará a la presidencia”, aseguran en su entorno. Y agregan: "Todos saben que es candidato, ¿para qué lo va a estar diciendo?"

Sin embargo, sus aliados le exigen mayores definiciones, ya que sin un anuncio público se le dificultaría obtener el apoyo de "todos los que no se sienten contenidos en el kirchnerismo, como pretende. Lógico, sabe que ninguna reforma estructural se puede hacer sin el peronismo si llegara al poder, pero eso lo pone en crisis con un electorado propio que se siente más atraído por expresiones más novedosas aunque anárquicas, como Javier Milei o José Luis Espert”. Justamente esta contradicción entre su intención de integrar a un peronismo republicano y la matriz furiosamente antiperonista del Pro actual es la que demora que salga en primera persona a anunciar su candidatura y prefiera hablar a través de voceros o de publicistas mediáticos. 

“En un escenario en el que Mauricio Macri y Patricia Bullrich se presentan como artífices de una ruptura con la política tradicional, Facundo Manes aparece irrumpiendo desde la sociedad civil despegado de esa política y Gerardo Morales puede ofrecerse como articulador de una alianza de centro que incluya al peronismo republicano, la situación de Rodríguez Larreta podría debilitarse si continúa siendo visualizado como expresión del establishment y beneficiado por las decisiones del Poder Judicial”, analiza un intendente del conurbano que respalda su candidatura. “Tiene que actuar y pronto para no retroceder”, concluye. 

Pero el alcalde porteño sigue confiado en que su moderación y su aceptación tácita de una candidatura que todos consideran ya lanzada es la mejor estrategia posible. Hasta que llegue el momento de salir a copar la parada.

Y es que tanto Massa como Larreta necesitan el respaldo uniforme de las coaliciones de las que forman parte. Las fracturas no les sirven, por lo que recurrirán hasta último momento al diálogo, alejados de las declaraciones estentóreas, ya que, justamente, la moderación es su mayor capital político. Y no están dispuestos a dilapidarlo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

SI TE GUSTA
LO QUE
HACEMOS

Ayudanos a seguir haciendo
periodismo con la mayor
independencia y objetividad
posible.

COLABORÁ A PARTIR DE $500

COMENTÁ / VER COMENTARIOS