Los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof se enfrentan por la obligatoriedad de la vacuna

Atrás quedaron los  viejos tiempos en los que Sergio Berni y Sabina Frederic confrontaban en duros términos sobre las políticas de seguridad. Alberto Fernández presionó a Axel Kicillof para que lo removiera, pero la que tuvo que abandonar su cargo fue la antropóloga. Un claro testimonio del grado de compromiso de cada uno con sus funcionarios.   

La llegada de Aníbal Fernández al ministerio de Seguridad de Nación puso paños fríos en la relación en esa área. Pero entonces el conflicto explotó por otro lado: nada menos que en el sector salud, donde la ministra Carla Vizzotti y el ministro provincial Nicolás Kreplak no dejan de sacarse chispas.

Ahora el cortocircuito es sobre la obligatoriedad de la vacunación contra el COVID-19. Ante la presentación en Diputados de un proyecto de ley del Frente de Todos, Vizzotti optó por descalificarlo y asegurar que en la agenda del gobierno nacional no está presente la vacunación compulsiva. Kreplak inmediatamente salió a cruzarla, y pidió que esa iniciativa tenga tratamiento prioritario.

La confrontación entre ambos no es nueva. Desde un principio mantuvieron diferencias sobre el manejo de la pandemia y  las restricciones que debían aplicarse, y eso se profundizó en los últimos meses en temas como las terceras dosis, el pasaporte sanitario y la autorización para los autotest.

La semana pasada dos diputados del Frente de Todos, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, presentaron un proyecto de ley para incorporar la vacuna contra el COVID en el calendario nacional de vacunación. Según la propuesta la vacuna sería obligatoria para los mayores de 18 años y menores de entre 3 y 17 años que presenten comorbilidades o enfermedades de riesgo.

Desde el gobierno nacional llegó inmediatamente la toma de distancia. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, afirmó: "No forma parte de la agenda del ejecutivo como tampoco de la del bloque oficialista en el Congreso”. Y le bajó el precio a la propuesta al asegurar que "es un proyecto presentado por un diputado de acuerdo a lo que él cree que habría que hacer y llevar adelante”.

Poco después, Carla Vizzotti respaldó los dichos de Cerruti, asegurando que "no es la obligatoriedad la solución para mejorar las coberturas" de vacunación. "En Argentina tenemos coberturas muy altas y seguimos avanzando. No es necesario una ley desde lo regulatorio y desde el área técnica no creemos que sea el momento”, completó la ministra.

Cuando todo indicaba que el proyecto de Alderete estaba destinado a dormir el sueño de los justos, irrumpió Kreplak en escena para cruzar a Cerruti y Vizzotti, solicitando su tratamiento en el Congreso de la Nación. "Es una discusión que debe darse en el seno del Congreso. Yo creo que están dadas las condiciones”, afirmó el ministro provincial.  

"No es indispensable porque seguimos vacunando igual, pero hacerla obligatoria ayudaría a salvar muchas vidas”, agregó, desmintiendo las afirmaciones de Vizzotti.

Kreplak sostuvo además que "vale la pena llevar adelante esa discusión públicamente", ya que eso "servirá para desarmar mitos que circulan y que la gente desprevenida a veces cree". "Se pueden contrastar opiniones y llevar adelante esta discusión públicamente para esclarecer dudas y que las personas que aún tienen miedo, se vacunen”, indicó el ministro de Salud provincial.

Tal como puede comprobarse a cada paso, la coherencia es algo que no abunda al interior del Frente de Todos. Sólo queda el interrogante de quién será el ganador de este nuevo round. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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