Gestapo antisindical: El “Pata” Medina pidió la imputación de Macri y la indagatoria de Vidal

“Si yo pudiera tener una Gestapo, una fuerza de embestida para terminar con todos los gremios, lo haría”, advirtió el ex ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Villegas, en una reunión en una sede del Banco Provincia, frente a empresarios de la construcción, el 15 de junio de 2017. La grabación del encuentro la divulgó la actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, quien posteriormente denunció a ex funcionarios de María Eugenia Vidal por promover el armado de causas contra dirigentes gremiales.

La interventora de la AFI relacionó esta causa al espionaje ilegal a nivel nacional, que tiene como principal apuntado a Mauricio Macri, y Juan Pablo “Pata” Medina también involucró al ex presidente y a la ex gobernadora María Eugenia Vidal, a quienes tildó de “perseguirlo” para justificar su detención.

Lo hizo mediante un escrito presentado este viernes, donde solicitó que se amplíe la imputación de Macri, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani (ambos ex AFI), de Gerardo Martínez (secretario General de la UOCRA), de Federico Salvai (ex jefe de Gabinete de Ministros bonaerense), de Gustavo Ferrari (ex ministro de Justicia bonaerense) y de Julio Conte Grand (procurador de la provincia de Buenos Aires). Además, requirió la indagatoria a Vidal, más los funcionarios públicos y empresarios que participaron de aquella reunión, sumado a Diego Dalmau Pereyra, el ex director Operacional de Contrainteligencia de la AFI, entre otros.

Días atrás, el abogado del ex gremialista de la UOCRA, César Albarracín, ya había anticipado que podía formular las indagatorias e imputaciones mencionadas anteriormente, cuando presentó un escrito y una serie de audios ante el juzgado Federal de La Plata que conduce Ernesto Kreplak y tiene a su cargo la causa de la mesa judicial bonaerense. “Con el resultado de estas medidas, analizaremos si corresponde o no avanzar con el pedido formal de imputación y/o indagatoria sobre (Mauricio) Macri”, adelantó Albarracín tras los elementos probatorios que intentan comprobar la connivencia entre la justicia y el gobierno de Cambiemos.

“En esa reunión (…) los intervinientes se pusieron de acuerdo para concretar un complot destinado a encarcelar ilegítimamente a Juan Pablo Medina y a María Fabiola (su esposa), junto a otros dirigentes sindicales de la UOCRA seccional La Plata, familiares y allegados”, señala la presentación ante el juez federal  Kreplak. “En concreto, acordaron coactuar para generar y manipular supuestos elementos de prueba destinados a lograr el fin cometido, a sabiendas de que los mismos se emplearían luego en forma espuria para justificar las imputaciones penales y las detenciones”, agrega.

“Evaluaron y acordaron también durante ese encuentro una mecánica adicional e igualmente compleja, que consistía en provocar al gremio o sus representantes con la finalidad de que se genere como reacción un reclamo, en cuyo contexto se desplegarían actividades de inteligencia y/o procesales dirigidas acreditar la existencia de supuestos delitos que sustentaran luego los pedidos de detención”, precisa el expediente. También habla del “acompañamiento y coordinación de las máximas autoridades a cargo de los Gobiernos Nacional y Provincial, de quienes partía la decisión de encarcelarnos, así como con el compromiso de los jueces y fiscales que habrían de intervenir, sobre quienes se presionaría, influiría o con quienes se acordaría para garantizar el éxito del objetivo propuesto”.

LA DEFENSA DE VIDAL

En declaraciones con Radio 10, la ex gobernadora negó el presunto armado de causas y aseguró estar “tranquila”. “Mi gobierno no armó ninguna causa judicial, ni contra (Juan Pablo) el “Pata” Medina. Fue preso porque sobraban evidencias de su participación en un caso de lavado de dinero y asociación ilícita”, aseguró la diputada nacional de Juntos por el Cambio.

Luego, se refirió a otros sindicalistas, como el secretario General de SUTEBA en la provincia de Buenos Aires, Roberto Baradel, a quien le achacó que nunca fue denunciado judicialmente y que no existió “ningún modus operandi” para perseguir a dirigentes gremiales opositores. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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