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17 de febrero de 2022 | Nacionales

Inflación y gasto público

La idea de una Empresa Nacional de Alimentos y otro manotazo de ahogado

Este miércoles, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, declaró que es necesario tomar medidas más agresivas para combatir la inflación, después de conocerse que el índice de enero fue del 3,9 por ciento.

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“Hay que reconstruir instrumentos estatales que permitan establecer regulaciones frente a lo que es el libre mercado en la asignación de recursos de alimentos. Necesitamos en trigo, maíz, carne y leche un desvínculo con los precios internacionales”, afirmó.

Queda claro que no alcanza con la fijación de precios máximos o cuidados cuando no existen políticas de estado coordinadas que permitan contener la suba constante de precios y tarifas, fogoneadas por la suba del dólar informal y la falta de autoridad que demuestra el gobierno de Alberto Fernández.

Este jueves la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, salió a hablar al respecto, y aseguró que el objetivo es controlar los aumentos de precios y ayudar a los pequeños y medianos productores. En ese marco, confirmó el adelanto de Feletti de que el gobierno trabaja en la creación de una Empresa Nacional de Alimentos para controlar los precios.

“La inflación es un daño para la mesa de los argentinos y el gobierno evalúa una solución, no porque le interese políticamente, sino porque es su deber modificar la vida de la gente”, aseguró Cerruti. La portavoz coincidió con Feletti sobre la necesidad de garantizar precios bajos y auxiliar a los pequeños productores de verduras frescas, responsables principales del alto índice inflacionario del mes de enero.

Cerruti reconoció que hubo crecimiento de precios en verduras frescas que no forman parte de los acuerdos que cerró la secretaría de Comercio con las principales cadenas de supermercados y con varios proveedores que concentran la producción de alimentos, y avaló la posición de Feletti sobre la necesidad de desacoplar los productos frescos de los precios internacionales estacionales. Para ello se evalúa la alternativa de crear una Empresa Nacional de Alimentos y la creación de herramientas que permitan que los pequeños productores puedan llegar a distribuir sus mercaderías.

“El gobierno está empañado en ver de qué manera puede ayudar a los pequeños y medianos productos”, subrayó Cerutti. “La lucha contra la inflación tiene que ver con el control de los precios pero también con la producción y exportación, y con los acuerdos internacional como el del FMI; todos estos temas se llevan de manera conjunta y vistos como una política global para poder tener éxito en la lucha contra la inflación, que es una de nuestros grandes objetivos”, sentenció.

Al ser consultada sobre el fracaso en la lucha contra la inflación, Cerruti expresó su disidencia, afirmando que “las estrategias a largo plazo suelen tener que esperar que se cumplan los tiempos antes de calificarlas como éxitos o no”.

El director nacional de Políticas Integradoras del ministerio de Desarrollo Social, Rafael Klejzer, dio algunas pistas sobre como funcionaría esa empresa. “Una Empresa Nacional de Alimentos, directamente asociada con los productores, permitirá impulsar el rol activo del estado, en cuanto a la planificación, regulación, control, producción, análisis de costos y comercialización de los alimentos, en un mercado que hoy está fuertemente concentrado y en manos de grandes corporaciones”.

“De esta forma, será posible generar un precio de referencia en los productos de consumo masivo y ponerle freno a la avaricia de las empresas que entienden al alimento como una mercancía y no como un derecho social”, señaló Klejzer.

Y en tono aún más crítico diagnosticó que “normalmente el aumento de precios de los alimentos está por encima de la media inflacionaria, eso quiere decir que hay un ensañamiento con los hogares argentinos y una enorme transferencia de recursos de los sectores populares a los sectores concentrados de la economía”. El dirigente social concluyó postulando que “revertir esta situación es también parte de la construcción de soberanía: el acceso democrático y federal a los alimentos de calidad y a precio justo”.

El gobierno nacional tiene en claro que la inflación es la principal preocupación de los argentinos, según coinciden varias encuestas. En gran medida este ítem será la clave para definir su futuro. Por esta razón imagina una iniciativa concreta para tratar de resolverlo. Aunque al ministro Matías Kulfas no le resulte de su agrado. (www.REALPOLITIK.com.ar) 


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