La ansiedad abre una grieta dentro del radicalismo

Algunos sectores dejaron de lado la meditación profunda tipo oriental y deciden que es el momento de “cortar con tanta dulzura” y provocar el ambiente del partido centenario, anticipando que, para ellos, la batalla electoral ya ha comenzado.

Tal parece ser la versión, cada vez más confirmada de un “lanzamiento provincial” -como ahora se lo califica- del actual diputado nacional por Ciudad Autónoma, el platense Martín Tetaz.

El gentilicio, sumado a su actual condición legislativa y su mentado futuro asume una evidente diversidad que habla a las claras de lo dinámico que viene siendo la política y que la territorialidad cedió varios cuerpos ante otros modos de construcción.

Tetaz instrumentó en poco tiempo un gran protagonismo en la denominada “grieta” contra el oficialismo, asumiendo el rol de ferviente vocero económico de la coalición Juntos cuando muchos esperan que, por su origen, también sea portavoz de líneas o principios más específicos del radicalismo.

La última alusión tiene que ver con algunas declaraciones a los medios –que mucho ayudaron en su incubación como candidato y diputado- en las cuales fraterniza en exceso con el ala de economistas del Pro. Sin embargo, Tetaz, si bien no oculta su pasado radical, tampoco lo optimiza. El economista proviene de las filas de la Franja Morada radical y fue dirigente del centro de estudiantes de Ciencias Económicas de la UNLP.

Según muchos hombres y mujeres de Alem que no comulgan demasiado con sus modos de despliegue público, debió aprovechar sus niveles de exposición para incorporar determinados matices diferenciales con el Pro en la discusión económica y que sean más cercanos al pensamiento radical progresista. Incluso, dicen, se diferenció demasiado del referente de su sector, Martín Lousteau, de Evolución, quien siempre mostró una aparente autonomía y diferenciación del macrismo duro.

Además, desde sectores del oficialismo partidario y también de la oposición interna radical lamentan que Tetaz haya planteado mínimas diferencias con el sector liberal extremo representado por Javier Milei y José Luis Espert. En convocatorias periodísticas siempre llevó esos debates a lo específicamente técnico e inentendible para una amplia mayoría de mortales y poco y nada dijo, por caso, del papel regulador del estado, señalan en muchos pasillos políticos.

La gota que colmó la paciencia para muchos de sus correligionarios disidentes fue cuando Tetaz manifestó que hubiera votado a favor del candidato de derecha y pinochetista en las recientes elecciones presidenciales de Chile o pretender ser “más papista que el papa” cuando avanzó contra Alberto Fernández y su prédica comunista tras haber condecorado al líder chino Xi Jinping.  Omitió o no conocía o no le apuntaron que Mauricio Macri había procedido a otorgar la misma distinción en su gestión presidencial.

Con este cúmulo de antecedentes llega el joven diputado porteño al plenario de Evolución, a realizarse en La Plata el 22 de febrero, donde él espera con ansiedad que el senador nacional y economista Martín Lousteau lo bendiga y proclame en su carrera hacia la gobernación bonaerense, un destino que parece caerle simpático a quien mostraba intenciones de suceder a Horacio Rodríguez Larreta.

En cuanto a Evolución, no sorprendió tanto la convocatoria a un plenario, pero sí la modalidad abrumadora y, por momentos, con ciertos vicios de engaño.

En este último sentido, circularon y circulan flyers y avisos de convocatoria a un “plenario provincial del radicalismo” cuando se trata de la convocatoria a una corriente y no trascendieron de invitaciones a referentes de otros espacios.

Los más conocedores remarcan que, por otro lado, es inexistente la figura formal de “plenario provincial” cuando existen, como ámbitos más cercanos y reconocibles, la mesa del plenario del comité provincia o, en un plano más abarcativo, la propia convención provincial.

Todo este clima previo lo relacionan con una tendencia “ansiosamente arrolladora” de determinados organizadores vinculados al plenario que, tácticamente, echaron anzuelos, mediomundo y sus redes para pescar afiliados y militantes mediante bajos ardides y engaños.

Parece que para las huestes de Lousteau todo sirve y todo suma para convocar a un plenario sectorial donde intentará instalar un polo de atracción con vista a las próximas PASO, entendiendo que esta proyección hará irreversible una atracción hacia otras corrientes para que, en buen romance, “vengan al pie”.

En ese sentido, desde Evolución piensan en los sectores de Gustavo Posse, de Juan Manuel Casella y de Federico Storani, entre otros que habían participado de la interna de marzo del 2021.

Todo se acelerará o replanteará, dicen, tras la realización de ese plenario, para lo cual apuestan muy fuerte, casi como si se apostara a un pleno en el casino. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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