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22 de febrero de 2022 | Nacionales

Internismo

Morales versus Lousteau, un nuevo round en la pelea radical

En la UCR siempre aflora la posibilidad de disputar poder interno, ya sea para constituir dirigentes fuertes que se permitan negociar en nombre de la oposición o para no perder protagonismo.

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Cuando ya se resolvieron batallas internas en provincias como Buenos Aires -que coronó a Maxi Abad- y el sillón del comité nacional –en favor de Gerardo Morales- todavía quedan algunos estamentos de poder partidario por los cuales vale la pena generar alguna tensión entre correligionarios.

Ocurre que la pelea por la titularidad de la convención nacional está a la vuelta de la esquina. Está prevista para marzo. Es así que en varios comités los hombres y mujeres de Alem piensan, a veces en voz alta, sobre quién debería ser el sucesor del cordobés Jorge Sappia.

Para el radicalismo, la convención no es un ámbito menor dado que es el órgano político y doctrinario más importante. Si bien carece de un rol ejecutivo y práctico, tiene para sí la reserva de establecer las definiciones más trascendentales.

A veces las discusiones doctrinarias que se dieron en la convención nacional, como la del año 1957, derivaron en fracturas del partido radical como ocurrió entre la UCR del Pueblo, con Ricardo Balbín, y la UCR Intransigente con Arturo Frondizi

En otras convenciones se redactaban las plataformas y luego los principios doctrinario básicos como por ejemplo las definiciones sobre la política petrolera.  Algunos recordarán que en alguna convención hubo que aflojar con la idea de reservar exclusivamente al estado la actividad petrolera y empezaron a autorizar, por caso, la fase de exploración para el sector privado. Muchos dicen que esa discusión o se desarrolló o empezó en alguna convención nacional de la década del 80.

No obstante, y para significar un caso más emblemático, vale recordar que de la convención nacional en Gualeguaychú salió la alianza con el Pro y la Coalición Cívica, para construir la por entonces exitosa coalición “Cambiemos”.

Asimismo, de una convención deben salir los límites de acción electoral que, en buen romance, significa con quién hablar y con quién no para las futuras elecciones. En este sentido, cobra actualidad la discusión acerca de si invitar o no a los liberales y a otros sectores.

UN MODELO PARA ARMAR

Algo que también puede gustar para el paladar de muchos es el modelo instrumentado por Jorge Sappia y que le dio cierto dinamismo al cuerpo y tuvo que ver con la posibilidad de formar comisiones de trabajo, configurando así una suerte de “comité nacional en las sombras” que emitió sus propias posturas, muchas veces, diferenciándose del oficialismo partidario de turno.  En muchos casos, el cordobés Sappia, a quien ubican muy cerca de los Mestre, supo reclutar dirigentes con voces disonantes de presidencias como la del santafesino José Corral y del mendocino Alfredo Cornejo.

La posibilidad de armar comisiones –con autonomía discursiva- se le atribuye a una habilidad y decisión de Sappia, dado que, si bien esta posibilidad se contemplaba en la carta orgánica, nadie se animaba por una cuestión de quedarse “a mitad de camino” y resignarse en el intento.

No obstante, el dirigente se decidió, armó y algunas de sus comisiones siguen dando qué hablar, como es el caso de la comisión de Economía –con dictámenes a veces muy discordante con la alianza Juntos- a cargo de Miguel Ponce.

LAS CARTAS POR JUGAR

En el recorrido hacia la presidencia de la convención nacional se anotaron hasta el momento el flamante presidente del comité nacional, Gerardo Morales, y el senador nacional porteño, Martín Lousteau.

En ese sentido, el gobernador jujeño apuesta por el convencional bonaerense, Gastón Manes, hermano del neurocientífico pero que, además, siempre fue caracterizado como el que tiene más historia militante, aunque menos prensa que su hermano Facundo.

En tanto, Lousteau está inclinado en hacer jugar al dirigente Hernán Rossi y espera contar con los favores de Enrique “Coti” Nosiglia, Emiiano Yacobitti, Martín Tetaz y otros aliados.

En la recta final hacia una definición, el recorrido parece ser más complicado para el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner. La mayoría de los sectores de la alianza bonaerense que lo venían acompañando, compuesta por possistas, casellistas y storanistas, no tiene la mejor predisposición. Estos sectores, junto a Evolución, formaron la lista 114 en provincia que por muy poca diferencia perdió frente a Maxi Abad

La luna de miel fue breve. Ciertas jugadas inconsultas de Lousteau, negociando individualmente candidaturas de su gente en las elecciones del 2021, hicieron trizas esa incipiente fuerza opositora. 

La ira residual cotiza aún fortalecida en el ambiente de esos sectores y, por ejemplo, el referente Juan Manuel Casella evalúa la postulación de un candidato a presidente de la convención, aunque en los hechos sea muy simbólico hacerlo. 

El objetivo parece ser el de restar capital a Lousteau, quien quedaría bastante débil para la compulsa. Pero el legislador nacional tiene una reserva importante en algún núcleo duro que armó a partir del bloque “rebelde” en Diputados con vínculos hacia Capital Federal, Córdoba y La Pampa, entre otros distritos. En esos habría que buscar su fortaleza y ver si esto es suficiente.

Sobre la supuesta debilidad de Lousteau opera con mucho entusiasmo Gastón Manes, quien, empujado por referentes importantes como Morales, Cornejo, Mario Negri y Maxi Abad, tomó fuerzas para captar todas las voluntades que hagan falta presidir el histórico cuerpo partidario.

De hecho, se están conociendo de sus distintas gestiones y conversaciones, aún con los sectores más impensados como los que acompañaron a Lousteau en la interna partidaria bonaerense. 

Recién se están registrando aproximaciones, pero seguramente se acelerarán las definiciones en las próximas semanas. Si hubo negociaciones, sus resultados se podrán observar, como es de costumbre, en determinados cargos políticos o también, por qué no, en futuras definiciones y declaraciones que contengan políticamente a varios referentes. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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