Larroque removerá a un funcionario peronista para reemplazarlo por un alfil del Pro

Los institutos penales juveniles de la provincia de Buenos Aires, actualmente bajo la órbita del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia, navegan en el caos desde hace tiempo. Fugas, motines, drogas, falta de personal y las constantes polémicas por el manejo arbitrario de las horas extras y las cátedras pusieron al sistema completo en jaque.

Tan sólo una semana atrás, un violento motín se desató en el centro cerrado de Virrey del Pino en La Matanza, en el que los internos se enfrentaron con armas blancas con los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense. Mientras esto ocurría, los trabajadores del OPNyA filmaban los sucesos con las cámaras de sus celulares, como si de un grotesco espectáculo se tratase.

Fiel a los mandatos de La Cámpora, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, de quien depende el organismo provincial, decidió triplicar la cantidad de cargos, ampliando notablemente la estructura administrativa de su cartera a pedido de los sindicatos. La maniobra perjudicó aún más a los trabajadores de los institutos de menores, que dejaron de percibir las bonificaciones por peligrosidad y por “instituto de menores” y sólo cobrarán una única bonificación por “esencialidad”.

En este escenario, la directora del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia, Andrea Balleto, propuso modificar la composición de las autoridades de los institutos penales juveniles. De acuerdo a su esquema, quien ocuparía el cargo de director provincial de Institutos Penales sería Carlos Corrales, un abogado que se desempeñó como subsecretario de Responsabilidad Penal Juvenil durante la gestión de Daniel Scioli.

La movida de Balleto despertó indignación puertas adentro del peronismo. Es que Corrales, luego de cumplir su gestión junto a Scioli, no dudó en saltar a las filas del Pro, asumiendo en el año 2016 un cargo similar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde alcanzó a crear una relación cercana con el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En el interior de La Cámpora la medida tampoco pasó desapercibida. La directora provincial de Institutos Penales, Gabriela Tozoroni, militante de la agrupación ultrakirchnerista, había sido despedida por Corrales en el 2016, cuando éste asumió en CABA y tomó la decisión de pasar los institutos ubicados en territorio porteño a la órbita municipal.

La iniciativa de Larroque deja en evidencia, una vez más, la predilección de la gestión de Axel Kicillof por funcionarios de tintes macristas. Los ejemplos de aquellos que, cercanos a María Eugenia Vidal, Mauricio Macri o incluso el propio Rodríguez Larreta, se encuentran ocupando cargos de relevancia dentro de la estructura bonaerense abundan. La llamada “ola amarilla”, lejos de detenerse, pareciera haberse afincado en el corazón de la gestión de Kicillof. (www.REALPOLITIK.com.ar)

SI TE GUSTA
LO QUE
HACEMOS

Ayudanos a seguir haciendo
periodismo con la mayor
independencia y objetividad
posible.

COLABORÁ A PARTIR DE $500

COMENTÁ / VER COMENTARIOS