Vuelve a escena el drama por los desalojos en la Isla Martín García

Los propietarios de Panadería Rocío, ubicada en la Isla Martín García, aseguran que el edificio donde funciona el local estaba abandonado cuando llegaron a la reserva. Entonces, presentaron un proyecto de trabajo, restauración y mejoras periódicas, el cual se renovó en todas las gestiones de gobierno porque, al tratarse de una reserva, las construcciones se concesionan; pero con Axel Kicillof todo cambió.

Según contaron, con Diego Simonetta como director de Gestión Integral de Islas del Delta e Isla Martín García, y su superior, Eugenio Liggesmeyer, como director provincial de Islas, el sueño de toda la familia se puso en jaque. “Simonetta discontinuó el registro del pago del canon de los comerciantes y no renovó los convenios, pero pretendió cobrar los montos tomando registro en un cuaderno Gloria”, aseguraron.

“En este momento está vigente una medida cautelar que indica que las condiciones para la panadería tienen que ser las mismas que antes de recibir las cartas documento intimando a mis padres a abandonar la Isla y la panadería”, contó a este medio Rocío Sánchez, y agregó: “Pero no es así, lo que planteamos no son privilegios por sobre ningún otro habitante”.

Los presuntos privilegios que pide la familia no son tales, sino que son necesidades propias de trabajar en dicho lugar: tienen que ver con el transporte de la materia prima que necesitan para elaborar productos, ya que en la Isla no hay vehículos particulares porque es una reserva natural, o con el pasaje isleño para quienes trabajan en la panadería (actualmente pagan como si fueran turistas).

QUIEREN HABLAR CON KICILLOF

Daniel Guastavino, funcionario del gobierno provincial, dialogó con los padres de Rocío asegurándoles que el gobernador, Axel Kicillof, quería regularizar la situación y elaborar un convenio, pero quedó con ellos y nunca lo hizo. “Ni él ni Cristina Álvarez Rodríguez respondieron a los reiterados llamados y mensajes de nuestra parte”, dijo la mujer.

Sánchez contó que en muchas ocasiones por todo esto no pudieron abrir la panadería. “Por esa razón es que queríamos tener la oportunidad de hablar con el gobernador y explicarle la situación ante la falta de respuestas de los funcionarios que están por debajo de él”, concluyó la hija de los damnificados en diálogo con este medio. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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