Nacionales
Guerra y censura
Con un cartel en su web, el gobierno ruso acusa al mayor medio opositor de ser un agente extranjero
El gobierno ruso decidió imponer un intimidante mensaje en la portada del medio de comunicación TV Rain (www.tvrain.ru) por criticar su gestión y su estrategia militar durante la invasión de Ucrania. Cada vez es más difícil ingresar al portal, que se bloquea alternadamente.
El avance del gobierno totalitarista de Vladimir Putin sobre las libertades de cualquier tipo pareciera no tener intenciones de detenerse ante nada ni nadie. Como es obvio, durante las últimas semanas, el principal medio opositor ruso viene informando sobre la situación interna del Kremlin y las fallas en la estrategia militar del propio Putin, cuyo avance sobre Ucrania está teniendo un costo demasiado alto para el país.
En respuesta, el gobierno de Vladimir Putin decidió intervenir la portada del medio de comunicación opositor más importante con bloqueos intermitentes y un mensaje tan insólito como intimidante: “La presente información fue creada y/o divulgada mediante un medio de comunicación extranjero, cumpliendo la función de agente extranjero y/o por una persona jurídica rusa cumpliendo la función de un agente extranjero”. Para el gobierno de Putin, TV Rain (www.tvrain.ru) es un operador de los servicios de inteligencia.
De este modo, Putin busca deslegitimar cualquier información que presente algún tipo de mirada crítica sobre su gestión al frente de la guerra.
Hace tan sólo unas horas, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky acusó a Moscú de recurrir al terrorismo nuclear, minutos después de que las fuerzas rusas tomen control e incendien parte de la central nuclear de Zaporizhzhia, la planta más grande del mundo. El ataque alertó a los líderes políticos de todo el planeta, y Boris Johnson solicitó una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, una iniciativa que no se daba en décadas.
Actualmente, la censura y la intervención en los medios de comunicación que no comulguen con las ideas oficialistas suele ser una maniobra corriente en los gobiernos de todo el mundo. En Argentina, a modo de ejemplo, se desenvuelve una versión “casera” de ello a través de la organización Chequeado, cuya propietaria es Laura Zommer, esposa del ex intendente Nicolás Ducoté, denunciado, procesado y embargado por corrupción.
En efecto, Chequeado se erige a sí mismo como el organismo encargado de decretar la veracidad de las noticias y la existencia de fake news. Sin embargo, una investigación periodística determinó numerosas inconsistencias en la sociedad. Entre ellas, que lejos de tratarse de un medio neutral, Chequeado compra seguidores falsos en las redes sociales, su propietaria era funcionaria de Néstor Kirchner y recibe millones de pesos anuales de empresas vinculadas a la política, embajadas extranjeras y hasta de diplomáticos del ex presidente norteamericano, Donald Trump.
Por supuesto, todo ello sin contar el ocultamiento de la difícil situación procesal del esposo de Laura Zommer: el ex jefe comunal del Pro, Nicolás Ducoté, está procesado por el delito de “administración infiel” por el manejo de fondos públicos recibidos del gobierno nacional (www.REALPOLITIK.com.ar)
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