Daniel Arroyo: “El acuerdo con el FMI es razonable en el marco de la debilidad”

En pleno debate por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la antesala de la votación en la Cámara de Diputados, el legislador oficialista Daniel Arroyo opinó: “Entiendo que el acuerdo con el FMI se va a aprobar de manera muy masiva, es un acuerdo razonable en el marco de la debilidad, no tenemos manera de pagar 19 mil millones de dólares este año y 20 mil millones el próximo”. Y profundizó: “No tenemos reservas, tenemos debilidad cambiaria, no tenemos espalda política, social, ni económica para ir a default, en ese contexto es un acuerdo razonable que marca metas para ir bajando el déficit fiscal”.

Consultado por si el programa implica ajuste, teniendo en cuenta la baja del déficit fiscal prevista, el ex ministro de Desarrollo Social explicó: “Depende cuánto crezca la economía, si se amplía la torta productiva estamos en condiciones de generar políticas expansivas y mejorar la situación; además, objetivamente, este acuerdo posibilita que la economía crezca 3 o 4 puntos durante 2022 y esto significa que el empleo suba un punto”. De todos modos, continuó: “Tenemos que crecer varios años seguidos para dar vuelta la situación”.

“Más allá del acuerdo con el FMI, el problema central de la Argentina es la inflación, el precio de los alimentos, rápidamente tenemos que ir a una política antiinflacionaria”, agregó. En cuanto a los plazos del pago con el organismo de crédito, indicó: “El país empieza a pagar en 2026 hasta 2034. Ahora en marzo hay un primer vencimiento por 2.800 millones de dólares y antes de cada uno de estos, el Fondo desembolsa el dinero para pagarlos”.

En relación a las expectativas de la votación en la Cámara Baja, Arroyo aseguró: “Entiendo que va a haber un número muy significativo de votos a favor del acuerdo, tanto del Frente de Todos como de la principal oposición, porque así se aprobó ayer en comisión de forma unánime; no veo que haya sorpresas”. Por otro lado, se refirió a cómo prevenir la inflación: “Para empezar tenemos que separar el precio internacional de los internos porque con la guerra crecen estos valores; eso es bueno para Argentina en el sentido que nos entran dólares, pero si el pan está 300 pesos es complicado”.

En esta línea, hizo alusión a su labor parlamentaria: “Presenté dos proyectos de ley: uno de mercado de cercanía, que el productor le venda directamente al consumidor para achicar el proceso de intermediación”. Y concluyó: “El otro es de crédito no bancario a tasa de 3 por ciento anual porque gran parte de los productores están endeudados: el panadero nunca puede acopiar harina y siempre corre de atrás, el que tiene tarjeta de crédito paga el mínimo para patear para adelante y el más pobre toma crédito al 200 por ciento de interés anual en la financiera de la esquina”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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