Dictan perimetral por violencia de género al juez Gustavo Lullo

La denuncia fue realizada por PF, quien había conocido al magistrado en 2016. Ella trabajaba en una oficina de la defensoría lomense. Producto de la relación tuvieron una niña. En 2018 se separaron tras innumerables situaciones de violencia que la mujer soportó, en la que hubo todo tipo de agresiones verbales y golpes.

Tras procesar los traumas sufridos, la mujer realizó la denuncia en 2019. La causa fue caratulada “amenazas y lesiones” en la UFI 16 de Lomas, especializada en violencia de género.

Cabe señalar que Gustavo Lullo, además, no le pasaba la cuota correspondiente fijada para mantener a la pequeña y, pese a la denuncia, merodeaba los lugares de su ex esposa hostigándola.

El colmo ocurrió durante la fiesta realizada en la defensoría General de Lomas, en el marco del fin de año. PF había asistido cuando se topó con su ex. “Le generó una situación traumática poniéndose junto a ella. Algo inadmisible que hizo que lo volviéramos a denunciar, esta vez por desobediencia”, dijo la abogada de la víctima. “Ella vive con miedo porque no sabe qué es lo que ese hombre puede hacer”, agregó.

La denuncia por desobedecer la restricción de acercamiento también tuvo eco por parte de la Asociación Judicial Bonaerense. El gremio había realizado un escrito que presentó ante la secretaría Permanente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios.

El sindicato requirió que "se ponga en marcha el procedimiento establecido por la constitución provincial y la ley 13.661 contra el juez Gustavo Damián Lullo, titular del juzgado de Familia Nro. 5 del departamento judicial de Lomas de Zamora, por los hechos gravísimos de violencia de género denunciados por sus ex parejas. Asimismo, se solicitó el apartamiento preventivo de su cargo mientras dure el proceso".

Débora Bertone, secretaria de Géneros e Igualdad de Oportunidades de la AJB, expresó: “Es preciso resaltar la circunstancia de que el denunciado es un juez de Familia y, por ende, responsable de resguardar los derechos de las personas ante la violencia de género. A su cargo está la escucha activa de las mujeres que sufren violencia, que debe ser practicada ineludiblemente con perspectiva de género. Resulta inconcebible suponer que un juez de Familia, acusado de hechos tan graves de violencia contra las mujeres, posea la idoneidad requerida para el cumplimiento de su cometido”.

"En las denuncias penales realizadas en 2017 y 2019 por dos de sus ex parejas se ponen claramente de manifiesto los actos brutales de violencia física, psíquica, económica y simbólica ejercidos por Lullo contra ambas, y de manera menos directa contra sus hijos e hijas, incluso cursando una de las mujeres un embarazo y en varias ocasiones en presencia de las y los niños”, dice el escrito. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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